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La depresión vaginal sí existe, ¿Cómo detectarla?

La primera vez que escuché de esto, no pude evitar reírme, ¿las vaginas se pueden deprimir?, la respuesta es sí, por más raro que parezca el término, los síntomas son súper comunes y confusos, ya que te hace pensar que lo que en verdad tienes es una infección vaginal. Esta condición se llama Vulvodinia y es padecida por más de 6 millones de mujeres en el mundo anualmente.

Se manifiesta como un dolor incesante en la zona vaginal que aparece sin avisar y puede durar días o meses. Algunas mujeres lo han descrito como el dolor similar al de un trabajo de parto sin epidural.

También se presenta ardor y quemazón en la vagina que asemeja el de una infección, por lo cual muchas mujeres lo tratan incorrectamente.

¿Cómo curarla?

Aún más raro, los ginecólogos aún no han encontrado una cura certera, pero hay quienes recomiendan tratar la Vulvodina como una depresión común, a base de antidepresivos.

Otra solución que han dado es tener relaciones sexuales, aunque el dolor puede ocasionar que las ganas de tener sexo sean mínimas, es bueno saber que al tener relaciones el nivel de colágeno y células que se producen en esta área mantienen el flujo de la sangre a un nivel alto en la vagina, ayudando a mitigar un poco el dolor.

Lo cierto es que a pesar de los exámenes que se han realizado, nadie sabe qué causa esta condición. Los niveles de sangre de la mujer y el ph de la vagina no dan ninguna indicación que apunte a un motivo en específico, por la que exista la depresión vaginal, simplemente llega sin avisar y se va de la misma manera. Esto sólo nos confirma una vez más que el mundo femenino es más complicado de lo que cualquiera imagina.