La relación se acabó. Sin problema: cada uno por su lado, intentando seguir un rumbo diferente. Pero cuando llega viernes en la noche sientes aquel sentimiento de soledad. Una de las fases más difíciles de cualquier relación es la ruptura, cuando llega el momento de olvidar y partir.
Sí no quieres sufrir más y deseas liberarte inmediatamente de las amarguras de la vida aprovecha estos consejos:
Si necesario, hay que buscar ayuda de un profesional. "Yo veo parejas intentando, cediendo o incluso anulándose en la relación para que pueda continuar. Eso es un error, los problemas vuelven y acaban haciéndose mayores, dificultando hasta el trabajo del terapeuta. También puede suceder que aquel que queda "cargando" los problemas para retomar la relación, sea más susceptible a presentar enfermedades psicosomáticas”, dijo la especialista.
Agregó que cuando no se olvida un amor pueden generarse obsesiones. Eso casi siempre ocurre cuando una relación no tiene futuro y una de las partes insiste en mantenerla.