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¿Es correcto abarrotar de elogios a tu hijo?

Su hijo es un niño muy inteligente. Es popular en la escuela, tiene buenas notas y siempre recibe elogios por todos los éxitos.

Elogiar un niño puede parecer una buena manera de incentivarlo a enfrentar los desafíos de la vida. Pero, pasar todo el tiempo alabando no es tan bueno. Diferente de lo que podríamos esperar, esa conciencia de la propia inteligencia no ayuda en el desarrollo de los niños.

Según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Princeton , muchos padres tienen la costumbre de exagerar en los elogios hechos a los hijos con baja autoestima, creyendo que de esa forma los ayudarán a ser más seguros de sí.

Sin embargo, en vez de ayudar, sólo aumenta la presión sobre el niño, que comienza a sentirse constreñido con los altos patrones de calidad y, con miedo de fallar, pueden acabar evitando desafíos más complejos.

Los investigadores explican que eso ocurre porque los niños comienzan a dividir el mundo entre las cosas que saben hacer bien y las que no. Entonces, paran de buscar el crecimiento y aprendizaje en las áreas que creen no ser buenos y a poner toda la energía en las que creen dominar con más facilidad.

¿Qué hacer entonces?

Los investigadores explican que la mejor solución es la sinceridad. Elogiar cuando necesario y corregir también. De esa forma, además de ayudar a los niños a crecer como personas, los ayudarán a ser menos narcisistas.

FUENTE: Raquel Bellini

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