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Parálisis de Barro Blanco daña seguridad jurídica, dice la CCIAP

La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) advirtió de que la paralización del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco "pone en peligro" la seguridad jurídica de las inversiones, de las que dependen los planes estatales de desarrollo.

"Es inconcebible que este proyecto esté listo para iniciar operaciones, pero continúe paralizándose, una obra de generación de energía tan necesaria como esta. Esto envía mensajes nefastos a los inversionistas locales y extranjeros que desean hacer negocios en Panamá", manifestó el presidente de la CCIAP, Jorge García Icaza.

El Gobierno panameño suspendió las obras de Barro Blanco el año pasado y multó a la concesionaria, Generadora del Istmo S.A. (Genisa), por violaciones a la ley ambiental, mientras mantiene una mesa de diálogo, con el apoyo de la ONU, con las comunidades indígenas que se oponen al proyecto.

El río Tabasará, que se ubica en el distrito de Tolé y rellena la presa de la hidroeléctrica, es considerado sagrado por los indígenas, y en su lecho se ubica un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, mayoritaria en la comarca Ngäbe Buglé, que quedará permanentemente cubierto de agua.

Para prevenir daños irreversibles a la obra y al ambiente, Genisa, con la autorización del Gobierno, emprendió algunos trabajos de mantenimiento así como el llenado de prueba del embalse, que tuvo que ser paralizado el 9 de junio pasado para evitar afectaciones de tierras de la comarca, informó entonces la Vicepresidencia.

Desde entonces, el lago artificial se mantiene en una cota de 87,5 metros sobre el nivel del mar, lo que preocupa a la CCIAP porque pone en duda el respeto a la seguridad jurídica de las inversiones, indicó hoy en un comunicado.

"Exhortamos al Gobierno Nacional a definir una fecha definitiva para que inicien las operaciones de la planta en beneficio de las mayorías, para que se deje claro, a la vez, que en Panamá la inversión y la seguridad jurídica se respetan", destacó el presidente del gremio.

Además, recordó que el gobierno contempla un plan de inversión pública millonario en educación, sanidad básica, agua potable, vivienda, transporte, salud, agricultura, energía y seguridad, que necesita del capital privado para emprender, "pero situaciones como esta, podrían ahuyentar cualquier interés a futuro".

A 56 días de la paralización del llenado, este jueves, Genisa también instó al Gobierno a actuar "con celeridad y mucha prudencia" por los riesgos que podría causar la paralización de la obra en tiempos de invierno, lo que pone en peligro a las comunidades aledañas, de acuerdo con la empresa de capital centroamericano.

No haber concluido el proceso de pruebas correspondiente puede causar que el nivel del embalse suba repentinamente sin control y tenga como consecuencias "la inundación de viviendas o estructuras que se ubiquen aguas arriba y aguas abajo de la presa", y con ello "la pérdida de vidas humanas", sostuvo Genisa el pasado julio.

La empresa ha dicho que Barro Blanco es un proyecto de energía renovable concesionado por el Estado panameño en 2007, que generará energía suficiente para iluminar 50.000 hogares.

Es una obra con inversión de accionistas norteamericanos y centroamericanos y que cuenta además con financiación de bancos multilaterales europeos y centroamericanos.

La hidroeléctrica de Barro Blanco, que registra un 95 % de avance, comenzó a construirse en 2011 y en febrero de 2015 se vio paralizada por incumplimientos ambientales de la empresa, de acuerdo con el Gobierno.

La obra proyecta generar 28,56 megavatios, cerca del 2 % de la capacidad instalada del país.

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