Las divisiones entre dos grupos de operadores de Mi Bus, uno de ellos bajo un sindicato amarillo, mantiene estancado el diálogo entre con la empresa y la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre.
Por un lado están los operadores que fueron los protagonistas de una huelga en el mes de diciembre del 2012 y quienes exigen un mejor salario, horario y creación de un sindicato. En tanto por el otro lado está el sindicato amarillo, el cual se creó después de la huelga y que según el primer grupo fue creado por la empresa.
De acuerdo a la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Alma Cortés señaló que no se puede iniciar una conversación si existe este tipo de divisiones, ya que no se puede conversar del mismo tema con un grupo y con otro.