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Abogado: hay pruebas en caso de extranjeros que denuncian ser víctimas de explotación

Manuel Ávila, abogado que fue detenido junto a los cinco trabajadores extranjeros que denuncian ser víctimas de explotación laboral, aseguró que hay pruebas que acreditan ese hecho.

Según Ávila, al interponer la denuncia de explotación laboral, se entrgaron pruebas como testimonios de los beneficiarios de las casas del programa Techos de Esperanza que construyeron los extranjeros, fotografías y testimonios de los corregidores y representantes de Bahía Honda y Corozal.

El abogado, quien en declaraciones a Telemetro Rerporta contó su versión de los hechos, detalló que estos trabajadores fueron captados a través de anuncios de ofertas de trabajo en redes sociales y fueron trasladados a esas comunidades y se les dio la tarea de construir las 23 casas y reiteró que estuvieron 10 meses sin cobrar y sin tener una buena alimentación.

Al asumir la defensa de los trabajadores e interponer la denunica y tras ser citados en un hotel de Chitré, al llegar a esas instalaciones aseguró que ya se les había interpuesto una denuncia por extorsión y fueron detenidos.

“Al día siguiente sale la noticia de que habían desarticulado una banda que estorcionaba a un empresario de Chitré, compuesta por tres nicaragüenses, dos venezolanos y dos abogados panameños. Yo era el cabecilla de la banda internacional”, dijo Álvila quien recibió medida cautelar de detención por 6 meses.

El abogado también rechazó el argumento del secretario general del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), Alfonso Rosas, de que los trabajadores no pudieron acreditar la relación laboral con la empresa.

Por su parte, el ministro de Tarabajo y Desarrollo Laboral, Luis Ernesto Carles aseguró que ha girado instrucciones a fin de esclarecer el conflicto y que de porbar que se ha incumplido el proceso se abrirá ina investigación.

En ese sentido, Carles citó tanto a los extranjeros como a los representantes de la empresa para que ambas partes den su versión de los hechos.

FUENTE: Catherine Perea