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La votación en la presidencial de Argelia se amplía una hora más

Los colegios electorales cerrarán una hora más tarde en un tercio de los municipios de Argelia para permitir a los electores votar en la elección presidencial, en la que el presidente saliente Abdelaziz Buteflika, aparece como el candidato favorito.

"La votación se prolongó una hora hasta las 20H00 (19H00 GMT) en 590 localidades del país", indicó el ministerio del Interior en un comunicado leído en la televisión pública.

Los colegios electorales abrieron este jueves a las 08H00 (07H00 GMT) y a las 13H00 GMT la tasa de participación, una de las claves de estos comicios, era del 23%. Los resultados se conocerán el viernes.

El ministro del Interior, Tayeb Belaiz, había asegurado a media jornada que la votación se llevaba a cabo "en buenas condiciones", si bien se produjeron varios incidentes, en especial, en Cabilia, donde 70 personas resultaron heridas en enfrentamientos entre gendarmes y jóvenes que querían impedir a los habitantes votar.

Una de las imágenes de la jornada ha sido la votación del presidente saliente y candidato a la reelección, quien acudió a votar en silla de ruedas, en su primera aparición pública en dos años.

Buteflika llegó sonriente a votar durante la mañana a la escuela Bachir El Ibrahimi en El Biar, en las alturas de Argel, flanqueado por dos de sus hermanos, entre ellos, Said, su consejero especial, y un sobrino, según imágenes difundidas en televisión. Saludó a la prensa con la mano pero no hizo ninguna declaración.

Todavía convaleciente de su accidente cerebrovascular de hace un año, que ha disminuido sus capacidades de elocución y de movilidad después de tres meses de hospitalización en el hospital Val-de-Grâce de París, su última aparición en público se remontaba al 8 de mayo de 2012.

En aquella ocasión, dio a entender que se retiraría y abriría la puerta a su sucesión, cuando declaró que el tiempo de su generación ya había pasado.

Sin embargo, el 22 de febrero pasado anunció finalmente su decisión de lanzarse a la conquista de un cuarto mandato tras una lucha en la cumbre del Estado y pese a las dudas sobre sus capacidades para dirigir el país durante un nuevo mandato de cinco años.

Durante la campaña, del 23 de marzo al 13 de abril, los argelinos pudieron verle en tres ocasiones en la televisión, recibiendo a prestigiosos invitados. Su enfermedad le impidió llevar a él mismo esta campaña y encargó a siete de sus colaboradores recorrer el país para convencer a los electores.

Dos días antes de la apertura de los colegios electorales, exhortó a los argelinos a acudir a las urnas porque "la abstención revela una propensión deliberada a querer mantenerse al margen de la nación".

En las presidenciales de 2009, la tasa oficial fue del 74,11% al final de la jornada. Un cable de la embajada estadounidense en Argel, revelado por Wikileaks, lo estimó sin embargo entre el 25 y el 30%.

Más de 260.000 policías y gendarmes han sido desplegados para garantizar la seguridad de cerca de 23 millones de electores llamados a votar en 50.000 colegios por uno de los seis candidatos en liza, incluido el ex primer ministro Ali Benflis y una mujer, la diputada trotskista Luisa Hanune.

Una coalición de cinco partidos de la oposición llama al boicot de los comicios y pide una "transición democrática", mientras que el movimiento Barakat ("Basta"), hostil a un cuarto mandato de Buteflika, considera que esta elección es un "no acontecimiento".

Su manifestación el miércoles en Argel, impedida sin miramientos por la policía, sirvió de aviso en caso de protestas en la calle contra los resultados.

Al margen de la participación, el debate gira en torno al fraude, un "daño incurable", según el periódico El Watan, después de unas recientes revelaciones de un antiguo wali (prefecto) que confirmaba la existencia de esta práctica.

Ali Benflis, principal rival de Buteflika, ha convertido esta cuestión en un tema predominante de su campaña.

Benflis, hombre de confianza de Buteflika durante su primer mandato (1999-2004) y que fue humillado en la presidencial de 2004 (6%), aspira a tomarse ahora la revancha.

Sus advertencias contra los riesgos de fraude han acabado por electrizar la campaña y obligar a Buteflika a salir de su silencio y acusó, sin nombrarle, a su adversario de "terrorismo" y de voluntad de "fitna" ("disensión").

FUENTE: AFP