El saldo de muertes por el atentado contra un estadio de fútbol en Irak ascendió a 41, y los heridos son 105, informaron el sábado las autoridades iraquíes.
Las fuentes, de agencias de seguridad y entidades médicas, pidieron no ser identificadas.
El atentado ocurrió el viernes durante un partido en el estadio de Iskanderiya, a 50 kilómetros (30 millas) de la capital Bagdad.
El grupo que se hace llamar Estado Islámico se atribuyó el crimen, asegurando que trataba de atacar a milicianos chiís.
La agrupación yihadista ha perdido terreno en Irak y Siria en los meses recientes, pero ha contraatacado usando violencia contra civiles. El EI también se atribuyó los ataques de esta semana en Bruselas en que 31 personas murieron.