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Con inmigrantes, empresa de cárceles de EEUU ve oportunidad

El operador de prisiones privadas más grande de Estados Unidos dice que puede proveer los centros de detención adicionales que probablemente se necesitarán después de los decretos sobre migración firmados por el presidente Donald Trump.

Durante una conferencia telefónica realizada hace unos días para hablar de los resultados financieros de la compañía, el presidente y director general de CoreCivic, Damon Hininger, dijo que las medidas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) son una oportunidad para aumentar sus negocios.

El comunicado de CoreCivic es un indicio adicional de que las firmas carcelarias privadas creen que podrán obtener más ingresos con la presidencia de Trump, que ya ha emitido decretos para detener y deportar a inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país.

Trump ofrece un panorama radicalmente distinto para este sector que el que hubo durante la presidencia de Barack Obama, cuyo gobierno buscaba disminuir el uso de las prisiones privadas.

"Cuando se suman a la mayor incidencia de cruces de la frontera suroeste", dijo Hininger, "parece que estas órdenes ejecutivas incrementarán significativamente la necesidad de tener una capacidad de detención que sea segura, humanitaria y adecuada".

Hininger dijo que podría necesitarse más capacidad de detención después de los dos decretos que Trump emitió el mes pasado. Éstos incluyen construir un muro en la frontera con México, contratar a más agentes fronterizos y de migración, y recortar las subvenciones a las llamadas "ciudades santuario" que protegen a inmigrantes, todo lo cual depende de que el Congreso asigne financiamiento para ello.

Trump también puso fin a una política según la cual algunos inmigrantes detenidos mientras cruzaban la frontera ilegalmente son puestos en libertad y se les dan citatorios para que se reporten a las autoridades migratorias en una fecha posterior.

Thomas Homan, director interino del ICE, dijo recientemente que el gobierno busca incrementar su capacidad en las cárceles.

CoreCivic, con sede en Nashville y anteriormente llamada Corrections Corporation of America, vio desplomarse el precio de sus acciones cuando el gobierno de Obama anunció en agosto que el Departamento de Justicia disminuiría el uso de las prisiones privadas. Una auditoría de dicha dependencia en esa época detectó que había más problemas de seguridad en las cárceles de capital privado.

Los contratos del ICE con los grupos que manejan este tipo de prisiones no resultaron afectados por el cambio en las políticas.

Al día siguiente de que Trump fue elegido, los títulos de CoreCivic en la Bolsa de Valores de Nueva York ascendieron 43%. Las acciones de otra firma de cárceles privadas, Geo Group, también subieron el 21%.

El gobierno tiene dinero suficiente para mantener 34.000 camas destinadas a migrantes que aguardan ser deportados, aunque el número de detenidos ha llegado a 40.000 en los últimos meses.

Según el último informe en noviembre, 46 de unas 180 instalaciones en las que el ICE mantiene a esos inmigrantes son de operación privada, y aproximadamente el 73% de los detenidos están en las instalaciones privadas. No fue posible contactar a la agencia el viernes para que proporcionara las cifras más recientes.

FUENTE: AP