CHINA Internacionales - 

La danza del león, protagonista del Año Nuevo en el sur China

Al son de la música y el ambiente callejero, cientos de bailarines desfilan estos días por las calles chinas para dar vida a la "danza del león", un espectáculo que combina las artes marciales y el baile, para celebrar la llegada de la fiesta más importante en el país, el Año Nuevo chino.

Millones de farolillos rojos decoran las calles y comercios de las urbes chinas para dar la bienvenida al Festival de la Primavera, hasta el próximo martes 24, que sigue al Año Nuevo chino, en el que casas y comercios están llenos de adornos con el dibujo de una cabra, el animal que según el horóscopo asiático traerá buena suerte este año.

En el sur del país, niños y adultos esperan con impaciencia otra de las grandes tradiciones ligadas a esta festividad, la danza del león, un baile de carácter mitológico en el que dos bailarines simulan, bajo un enorme disfraz de este animal, los movimientos del felino a través de complicados movimientos de kung fu.

La mayoría de los países occidentales confunden a menudo esta danza con la del dragón, popularizada en la gran pantalla debido al auge de las películas de artes marciales fuera de China, y en la que una docena de personas sostienen en postes a un enorme dragón mientras bailan entre las multitudes al ritmo del gong y los tambores.

El león y el dragón forman parte de esta milenaria cultura y representan la "buena suerte" y la "prosperidad", respectivamente, y es una creencia popular entre el pueblo chino que las danzas de ambos animales ahuyentan a los malos espíritus.

Li, una empleada de la escuela de artes marciales de Foshan (Cantón), Wong Fei-hung, especializada en la danza del león, explica a Efe que, a diferencia de la danza del dragón, interpretada por docenas de personas, la del león solo se ejecuta por dos, uno en la cabeza y otro en la cola.

Durante la celebración del festival, varios leones recorrerán las calles para "traer fortuna" y entretener a los espectadores mientras que un hombre vestido con una túnica y máscara -apodado el "Buda Sonriente"- hará de rabiar al león con un abanico para hacerle saltar y rodar.

A su vez, los ciudadanos "alimentan" al león depositando en su boca "hong bao", sobres rojos con dinero para conseguir buena suerte durante el año nuevo y ofrecer una donación a la escuela de artes marciales que organiza el espectáculo.

No obstante, la increíble complejidad de este espectáculo se refleja en dos de sus temas más populares, la danza del "león tradicional" y la del "león saltarín", señala Li, quien a su vez explica que en el norte del país también existe esta danza, pero "tanto los disfraces, temas como movimientos son completamente diferentes".

El tema popular en el sur del país, especialmente en Cantón, es el llamado "cai qing", en el que el león tiene que sortear los obstáculos que se encuentra en su camino para conseguir un objeto valioso, como por ejemplo, cruzar un río y desviar la atención de un cazador para atrapar a un pescado.

No obstante, el tema que más elogios y aplausos recibe del público es del "león saltarín" debido a su increíble complejidad. Al ritmo de la música, el león salta con gran habilidad sobre unos pequeñas plataformas situadas a gran altura y con diferente separación, lo que implica una gran sincronización entre ambos bailarines.

Los complicados movimientos del león requieren estar en buena forma e intensos entrenamientos, por lo que el tiempo para poder participar en este baile depende de la capacidad de cada uno. "Se necesitan al menos cinco años de entrenamiento en artes marciales", asegura a Efe uno de los alumnos de la escuela de artes marciales.

Los mejores alumnos de la danza del león incluso participan en competiciones internacionales, no solo en países asiáticos, también en otros como Turquía o Canadá, aunque "se necesitan dos o tres años más de entrenamiento", agregó otro estudiante de artes marciales.