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Tras cierre de urnas en referéndum, británicos de Malvinas cuentas votos

LONDRES, ( AFP ). Los habitantes de las Islas Malvinas contaban sus votos la noche del lunes al cabo del segundo y último día de un referéndum convocado para dejar claro su deseo de seguir siendo un territorio bajo administración británica, consulta descalificada por Argentina.

Frente a la reivindicación soberanista argentina, 1.672 votantes fueron convocados para decidir si desean seguir siendo un territorio ultramarino de Gran Bretaña, una iniciativa promovida por los residentes del archipiélago que Buenos Aires denunció como una maniobra de Londres.

Un abrumador triunfo del "Sí" era indudable al cierre de las urnas, a las 18H00 locales (21H00 GMT) en el remoto archipiélago del Atlántico Sur, donde los isleños se preparaban para festejar.

"Es una maniobra mediática y dilatoria. Es una maniobra sin ningún valor legal, no ha sido convocado ni supervisado por las Naciones Unidas", dijo la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, en declaraciones a la radio La Red de Buenos Aires.

Castro advirtió que "es un referéndum entre habitantes británicos, convocado por británicos, para que digan si quieren que el territorio donde viven sea británico".

"Son británicos. Respetamos su modo de vida, su identidad. Respetamos que quieran seguir siendo británicos, pero el territorio en el que habitan no lo es", añadió.

Argentina reclama por vía diplomática la soberanía sobre el archipiélago austral, luego de que en 1982 se enfrentara en una guerra con el Reino Unido con un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.

La víspera, Buenos Aires calificó este referéndum como un sin sentido y afirmó que es "un intento británico de manipular" la condición del archipiélago situado en el sur del océano Atlántico, donde rara vez hace calor debido a los fuertes vientos que azotan las islas.

Gran Bretaña administra Las Malvinas, que los británicos llaman "Falklands", desde 1833, pero Buenos Aires reclama este archipiélago al que considera parte del territorio argentino.

Las tensiones diplomáticas se incrementaron en los últimos años, especialmente tras el descubrimiento de petróleo cerca del archipiélago, y la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, fue aumentando sus reivindicaciones progresivamente.

El sábado, la embajadora argentina en Londres ya había afirmado que referéndum "no tiene efecto alguno desde el punto de vista del derecho internacional".

"Su previsible resultado no pone fin a la disputa ni a los incuestionables derechos argentinos", declaró Castro.

Argentina, que se encuentra a 400 km de distancia del archipiélago, calificó de "ilegal" este referéndum ya que sostiene que los isleños son una población "implantada" y, por tanto, no tienen el derecho a la autodeterminación.

Por su parte, Londres, situada a más de 13.000 km de distancia de las disputadas islas, asegura que no discutirá sobre temas de soberanía con Buenos Aires salvo que fuera el deseo de los isleños.

Los habitantes de Las Malvinas esperan que el resultado del referéndum sirva para enviar un mensaje claro a otras capitales y presionarlas para obtener reconocimiento internacional.

Estados Unidos, por ejemplo, se ha guardado mucho de tomar partido en el contencioso, a pesar de su alianza con el Reino Unido, donde el referéndum apenas ocupó espacio en la prensa y pocos periódicos publicaron breves reportajes o fotografías sobre este territorio de ultramar.

Observadores internacionales, algunos de ellos procedentes de Sudamérica, controlaron la votación.

Los corredores de apuestas de Ladbrokes calificaron el resultado como "la mayor certeza en la historia de las apuestas políticas".

El referéndum, que se celebró a través de un inhóspito territorio de 12.000 km cuadrados, supone un desafío logístico.

El 80% de los 2.563 residentes del archipiélago vive en la capital Stanley, pero muchos cientos habitan en zonas alejadas, bien en granjas de cría de ovejas o en pequeños pueblos remotos.

Para que todos voten, se abrió cuatro colegios electorales fijos (uno en Stanley y otros tres en pueblos) y se utilizó urnas móviles que se desplazaron por las islas en avión y en vehículos todoterreno.