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Zuluaga, el exministro de Uribe que sacude la carrera presidencial en Colombia

El mayor rival del presidente Juan Manuel Santos para su reelección, Óscar Zuluaga, exministro de Álvaro Uribe que se opone al diálogo con las FARC, repuntó fuertemente en los sondeos a 10 días de los comicios en Colombia y sería su adversario en segunda vuelta.

"El hecho de que sea el candidato de Uribe le da visibilidad", dijo a la AFP Marcela Prieto, directora del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga.

En una campaña en la cual las conversaciones de paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), iniciadas en noviembre de 2012 por Santos, son el principal tema de debate, Zuluaga encarna la férrea oposición a estos diálogos.

Una encuesta de la firma Cifras y Conceptos, que fue difundida este jueves, cuando faltan 10 días para las elecciones del 25 de mayo, muestra que Santos ha mantenido casi estable su porción del electorado, pasando de un 26% en enero a un 27,7% en mayo, mientras que Zuluaga ha ganando terreno entre los votantes que a principio de año se declaraban indecisos.

"Zuluaga viene creciendo cada semana, con el agravante de que Santos no crece", dijo a la AFP el analista político Jairo Libreros, la universidad El Externado de Bogotá.

El enconado opositor de Santos -aliados en el pasado antes de que Uribe rompiera con su exministro y hoy presidente por dialogar con la guerrilla- ha subido casi 16 puntos desde enero, pasando de un 8% de intención de voto a principios de año a 23,9% en mayo, según e Cifras y Conceptos.

Para ganar en un solo turno, Santos o los demás aspirantes deberán obtener el 50% más uno de los votos, y dado que varias encuestas descartan esta posibilidad, la contienda pasaría a una segunda vuelta, que se disputará el 15 de junio.

Si Santos se enfrentara al candidato uribista en una segunda vuelta, el presidente obtendría un 33,6% de los votos y Zuluaga 34,2%, prácticamente empatados.

Zuluaga, un economista de 55 años que además de ministro fue alcalde y senador, fue ungido candidato en octubre de 2013 como representante del Centro Democrático, un partido creado 9 meses antes por el expresidente Álvaro Uribe.

Luego que el partido de Uribe, cabeza de lista en las elecciones al Senado de marzo pasado, se posicionara como la segunda fuerza parlamentaria al conquistar 19 de los 102 escaños, por detrás de la coalición de gobierno del presidente Juan Manuel Santos (49 curules), Zuluaga se fortaleció en las encuestas.

"Zuluaga es el antagonista de Santos y esto lo favorece porque lo hace fácilmente reconocible", señaló Prieto, en referencia a la consigna de "No a la impunidad" para los guerrilleros impulsada por Uribe, que Zuluaga, percibido como un militante disciplinado, defiende.

Pese a que la semana pasada Luis Alfonso Hoyos, uno de los principales asesores de Zuluaga en la campaña renunció a su cargo luego que fuera vinculado con un ingeniero acusado por la Fiscalía de efectuar escuchas ilegales a Santos y a las FARC con el objetivo de dañar el proceso de paz, el candidato uribista logró beneficiarse de la confrontación.

Según Prieto, Uribe quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010 con altas cuotas de popularidad, fue quien "salió a torear" y quien se llevó el costo político, dejando a Zuluaga la tarea de apaciguar.

Libreros también coincide en que Zuluaga se fortaleció como una figura más conciliadora, luego de que Santos, que fue salpicado por otro escándalo cuando uno de sus asesores renunciara tras ser acusado por la prensa de recibir fondos del narcotráfico, iniciara una dura confrontación.

"Yo creo que el alza (de Zuluaga) obedece a una mala estrategia de Juan Manuel Santos, de polarizar. Zuluaga en vez de entrar en la confrontación, dejó, muy hábilmente a Uribe, la parte sucia", explicó el analista.

Si Santos proyecta una imagen desfavorable en el 55% del electorado, Zuluaga solo genera una reacción negativa en el 35% de los encuestados, aunque un 26% del electorado dice no saber quien es el candidato uribista.

Según ambos analistas, pese a que Zuluaga ha sido descrito como un tecnócrata más bien opaco y sin carisma, está bien encaminado y podría disputarle la presidencia a Santos.

"Lo que estamos viendo es que Santos se puede desplomar", señaló Libreros, quien cree que pese a que Santos ha logrado avances en la economía y en la reducción de la criminalidad, no ha sabido comunicar los avances de su gobierno y que el pilar de su reelección, los acuerdos de paz, son todavía una incógnita.

Luego de 18 meses de negociación entre las FARC y el gobierno sólo han llegado a un acuerdo en dos puntos, cinco pactados en la agenda. "Cada día crece más el pesimismo", concluyó Libreros.