HONDURAS Internacionales - 

Violencia contra las mujeres es "sistemática" en Honduras

Las violencia contra las mujeres en Honduras es un fenómeno sistemático que ha crecido de manera alarmante en los últimos años, advirtió este lunes la relatora de Naciones Unidas Rashida Manjoo, al concluir una visita al país.

"En Honduras la violencia contra las mujeres está propagada, es sistemática, y su impacto se manifiesta de numerosas formas", advirtió la relatora de Naciones Unidas sobre violencia contra las mujeres.

La funcionaria cerró una visita de ocho días a Honduras, el país más violento del mundo, con una tasa de 79 homicidios por cada 100.000 habitantes, atribuida mayormente a los narcotraficantes y a las pandillas o maras.

Manjoo estuvo en Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba (norte), donde visitó centros de detención de mujeres y niñas, y se reunió con los ministros de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, así como con miembros de organismos no gubernamentales de derechos humanos y de mujeres.

Denunció que "en general se indica que están aumentando los incidentes de violencia contra las mujeres" y citó como ejemplo que entre 2005 y 2013 la cantidad de muertes violentas de mujeres en Honduras aumentó 263,4%.

"Según las estadísticas de Ministerio Público, hubo unas 16.000 alegaciones reportadas de numerosas expresiones de violencia contra las mujeres durante el año 2012, 74,6% de ellas relativas a la violencia doméstica e intrafamiliar y el 20% a delitos sexuales", señaló.

Entre 2009 y 2012 fueron presentadas en el país 82.547 denuncias de violencia doméstica, 92% de ellas interpuestas por mujeres.

"Mis interlocutores me han destacado el vínculo entre violencia de género(...) y migración", comentó. Apuntó que "las causas de la migración de mujeres y niñas incluyen la huida por violencia, pobreza, falta de oportunidades y también por un sentido generalizado de inseguridad".

También se refirió a la migración de niños y niñas no acompañados hacia Estados Unidos.

"Estos niños que a menudo viajan solos están huyendo por los niveles cada vez más grandes de extrema pobreza, extorsión, el riesgo de reclutamiento forzoso a pandillas en sus comunidades y escuelas locales, violencia física, abuso doméstico y otros tipos de inseguridad", deploró.