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Valls quiere una nueva Europa que asuma plenamente el control de su frontera

El ex primer ministro francés y candidato a las primarias socialistas Manuel Valls presentó hoy su proyecto político con el foco puesto en una Europa reformada que asuma plenamente el control de sus fronteras y ponga fin a su crisis de identidad.

"Ha llegado la hora de pasar la página de la inocencia", indicó el aspirante, para quien la UE debe afrontar sus responsabilidades en materia de seguridad e inmigración y "recuperar el pleno control del espacio Schengen y de las fronteras exteriores".

Valls, que dimitió el pasado 5 de diciembre como primer ministro para centrarse en sus ambiciones presidenciales, apostó por una política firme en la gestión de los flujos migratorios y ejemplaridad en el respeto del derecho al asilo.

El candidato a las primarias del 22 y 29 de enero añadió que hasta que Europa no sea reformada es indispensable frenar su ampliación, y consideró que Turquía, pese a ser un socio esencial, "no debe ni puede integrar la Unión Europea".

Valls quiso dar respuesta a la "crisis de identidad" que a su juicio sufre Europa con una "conferencia de refundación" que deberá crear las condiciones de un consenso "indispensable" para la supervivencia del proyecto europeo.

En caso de no ser apoyado por sus 27 miembros, la UE avanzará con aquellos que se digan dispuestos, insistió el ex jefe de Gobierno socialista, que se definió como "profundamente europeo" y aseguró que su "prioridad" es el bloque comunitario.

En sus propuestas, desgranadas en 50 páginas y un lema -"Una República fuerte. Una Francia justa"-, subrayó la necesidad de reforzar el papel de los parlamentos nacionales en los asuntos europeos, y de suprimir "todas las cargas inútiles" que pesan sobre las pequeñas y medianas empresas.

Y en el ámbito económico, reclamó también la creación de un salario mínimo europeo, una política que apoye "plenamente el crecimiento en la eurozona" y una mayor defensa de las empresas comunitarias frente a la competencia desleal o a la violación de las reglas sociales y medioambientales.

Entre aplausos, el ex primer ministro no renegó de su pasado en el Ejecutivo pero reivindicó su derecho a trazar un nuevo camino, y reafirmó su convicción de que, pese a los pronósticos de las encuestas, la izquierda "debe ganar" en las presidenciales de abril y mayo, porque "Francia necesita progreso y justicia social".

FUENTE: EFE