El Tribunal Supremo (TS) alemán declaró hoy inocente del cargo de homicidio a dos médicos que habían ayudado al suicidio de tres pacientes, preparando dosis mortales de medicamentos a solicitud suya.
El primer caso tiene que ver con dos mujeres de Hamburgo (norte de Alemania), de 81 y 91 años, que padecían enfermedades que no eran letales pero que afectaban gravemente su calidad de vida.
Las dos mujeres optaron por el suicidio y le pidieron al médico que les preparase un cóctel de medicamentos y que estuviera con ellas después de que lo ingiriesen.
El otro caso es el de una mujer berlinesa, de 44 años, que padecía una dolorosa enfermedad crónica. El médico le recetó un somnífero del que tomó una dosis letal e informó al acusado de lo que hacía sin que este hiciese nada para reanimarla.
EL TS considera también que los médicos no estaban obligados a intentar reanimar a sus pacientes puesto que sabían que ellas habían tomado libremente la decisión de morir.
FUENTE: EFE