París Internacionales - 

Síntomas de víctimas sirias son compatibles con armas químicas

PARÍS (AFP). Los síntomas que presentaban las víctimas de los ataques del miércoles a las afueras de Damasco son compatibles con la utilización de armas químicas, concretamente gases neurotóxicos de tipo sarín, pero sólo se podría comprobar tomando muestras, según varios analistas consultados.

La oposición siria acusó al régimen de haber matado a más de 1.300 personas en un ataque con armas químicas cerca de Damasco, en una región en manos de los rebeldes, y se colgaron numerosos vídeos de víctimas en internet.

Por su parte, el gobierno sirio desmintió formalmente la acusación, a la vez que negó a los inspectores de la ONU el acceso a la zona.

"He visto 21 vídeos y hay fuertes presunciones sobre el uso de armas químicas, pero son necesarias pruebas científicas, como la presencia de sarín en la sangre y en las orina", resume Olivier Lepick, especialista de armas químicas y biológicas e investigador en la Fundación de Investigación Estratégica (FRS).

"En el conjunto de estos vídeos, los síntomas (contracciones musculares, contracción de pupila, ultrasalivación, dificultades respiratorias, aceleración del ritmo cardiaco, ausencia de heridas físicas, etc.) son muy perturbadores y hacen pensar en neurotóxicos", declaró Lepick a la AFP.

"Ayer (miércoles), era escéptico, pero he revisado mi postura" tras haber visto vídeos de mejor calidad, explica Jean Pascal Zanders, experto en desarme químico.

En estas imágenes aparecen según él "cierto número de síntomas compatibles con un envenenamiento con productos organofosforados", de los que forma parte el sarín, "y a una muerte por asfixia".

"No puedo confirmar si se trata de sarín o de VX (un gas similar), podría ser una cantidad de cosas diferentes o una mezcla", precisa.

Lepick apunta sin embargo a que "el gas sarín es el agente más extendido en el arsenal sirio" y que este país dispone de cohetes, bombas de aviación y obuses de artillería capaces de difundir este gas.

"Algunos síntomas son coherentes con neurotóxicos, otros están más en relación con agentes incapacitantes. Se parece mucho a agentes neurotóxicos, pero no podemos excluir que se haya usado otras sustancias", según Ralf Trapp, consultor independiente que de 1998 a 2006 fue experto en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) de La Haya.

Detalles perturbadores

¿Podría entonces tratarse de sustancias tóxicas, de cloro por ejemplo, liberadas accidentalmente en un bombardeo a un depósito? "Es una explicación posible. Pero cuanto más veo, más coincide con un ataque con gas sarín en vez de un escape accidental de productos tóxicos", responde Ralf Trapp.

Otros expertos son más prudentes. "Las personas que ayudan a las víctimas no llevan ropa de protección ni máscaras y si fuera un ataque con gas, habrían sido contaminadas también y víctimas de los mismos síntomas", señalaba el miércoles Paula Vanninen, directora del Instituto finlandés para verificación de la convención de armas químicas.

"Es algo que hay que vigilar. El personal médico efectúa una descontaminación somera rociando con agua a las víctimas, y está así relativamente protegido. Son sobre todo los conductores de las ambulancias y los que llevan a las víctimas al hospital quieren estarían contaminados", admite Ralf Trapp.

"Pero si lo que se ha usado es un gas volátil como el sarín, la contaminación sería débil y los socorristas no presentarían más que síntomas benignos, como una visión turbia o dolores oculares. Podrían soportarlo durante un rato, lo cual explicaría que no nos demos cuenta", añade.

"La única forma de verificar el uso de armas químicas es tomar muestras en el lugar y hacer análisis", insiste un antiguo director de los servicios de inteligencia militares franceses a la AFP, quien pidió el anonimato.

"Hay que hablar a los testigos, a las víctimas, hacer exámenes médicos, tomar muestras", añade Ralf Trapp, quien subraya que los agentes neurotóxicos solo se pueden detectar en la orina durante unos días pero permanecen "varias semanas" en la sangre.

"¡No es para nada demasiado tarde! Los inspectores de la ONU están allí y si tienen acceso a la zona y a sus habitantes en los días que vienen, tienen buenas posibilidades" de descubrir lo ocurrido, estima Trapp.

FUENTE: Agencia AFP