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Querían que enjuiciaran a la CIA

EL CAIRO (AP). Grupos activistas de los derechos humanos y antiguos reclusos encarcelados en Estados Unidos se mostraron hoy viernes decepcionados ante la decisión del presidente Barack Obama de no enjuiciar a los agentes y mandos de la CIA que utilizaron hábiles técnicas de interrogación que algunos consideran una forma de tortura.

Obama intentó dar vuelta la página a un "oscuro y penoso capítulo" con el anuncio de la víspera. Y aunque condenó las hábiles técnicas de interrogación _ incluyendo el ahogamiento simulado, el engrillado y el despojo de las ropas _ utilizados en los sospechosos de terrorismo, prometió no enjuiciar a sus ejecutores.

La decisión decepcionó a ciertos sectores del mundo islámico, y podría empañar la popularidad de Obama entre los musulmanes, que aplaudieron su promesa de clausurar el reclusorio de la base naval de Guantánamo y retirar las fuerzas estadounidenses de Irak.

"Todos nosotros en Guantánamo teníamos esperanza o fe en el gobierno estadounidense", dijo Jomaa al-Dosari, un saudí que pasó seis años en Guantánamo y fue liberado el año pasado. "Sólo pedimos a Dios nuestros derechos y exigimos justicia por las ofensas que sufrimos en esta vida. Llegará un momento en la historia que toda persona que cometió una transgresión será castigada".

El editor del diario saudí Arab News, Khaled Almaeena, dijo que la decisión de no enjuiciar "envía la señal equivocada".

"Destruyeron la vida de la gente ... Desgraciadamente, quedaron sin culpa ni cargo alguno", dijo en referencia a los agentes que realizaron los interrogatorios.

La Casa Blanca difundió el martes documentos secretos de la CIA que detallaron los interrogatorios y las técnicas utilizadas bajo el anterior gobierno. Además del ahogamiento simulado, los documentos autorizaron mantener desnudos a los detenidos, mantenerlos de pie en posiciones penosas en celdas frías durante prolongados periodos, privarlos de alimentos sólidos y de sueño, encadenamientos prolongados y amenazas contra su familia.

El secretario de Justicia de Obama ofreció a los agentes de la CIA ayuda legal si son demandados por terceros, aunque la oferta no beneficia a los que no pertenecen a la CIA que aprobaron los métodos de interrogación o a cualquier miembro de la CIA que podría haber sobrepasado los límites de lo permitido.