CHILE Internacionales - 

Piñera cita a ministros de Bachelet para saber condiciones traspaso Gobierno

Por primera vez en la historia de Chile, un presidente electo, Sebastián Piñera, se ha reunido con los ministros más destacados del gabinete en funciones para conocer la situación en las principales áreas de gobierno, pensando tanto en el traspaso de poderes como en el perfil idóneo que deben tener sus sucesores.

"He aprendido una enormidad para poder empezar desde el 11 de marzo a gobernar bien para todos los chilenos", dijo Piñera tras dos días de entrevistas con los ministros de Hacienda, Interior, Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Obras Públicas, además del subsecretario de Interior.

Las citas habían sido acordadas en el encuentro que mantuvo con la presidenta, Michelle Bachelet, al día siguiente de la segunda vuelta de las elecciones, en las que se impuso por más de nueve puntos al candidato oficialista, el senador Alejandro Guillier.

"Hicimos una descripción lo más detallada posible de los principales avances del Gobierno", coincidieron en señalar los titulares de Desarrollo Social, Marcos Barraza y, Obras Públicas, Alberto Undurraga.

Los colaboradores de Piñera han explicado que esta ronda de contactos bilaterales tiene por objetivo empezar a recibir la información necesaria para la puesta en marcha de su gobierno y, además, conocer de primera mano los principales desafíos a los que habrán de enfrentarse sus sucesores en el cargo.

Piñera se está haciendo una idea de qué perfil deben tener los integrantes de su futuro gabinete. No quiere repetir el error que, según diversos analistas, cometió en 2010, cuando sitúo a los técnicos al frente de los ministerios y a los políticos, por detrás, en las subsecretarías.

"En Chile tenemos un mal Gobierno y un gran país. Nuestra misión es reemplazar democráticamente ese mal Gobierno y recuperar nuestro gran país", declaró Piñera en una entrevista a The New York Times antes de ganar las elecciones.

Según el presidente electo, Chile tiene una grave problema de desconfianza de los ciudadanos en la política y en las instituciones públicas. "Para atraer a los mejores hacia el mundo del servicio público tenemos que confrontar esa situación", señaló.

Sin embargo, entre 2010 y 2014, Sebastián Piñera encabezó el Gobierno que acabaría teniendo más procesados de la historia.

El caso más sonado es el del exministro de Economía Pablo Longueira, quien aspiraba a ser sucesor de Piñera, pero renunció tras ser proclamado como candidato presidencial.

A Longueira se le suman el exministro de Minería Laurence Golborne, el exsubsecretario de ese departamento Pablo Wagner, los senadores derechistas Iván Moreira y Jaime Orpis, el exministro del Deporte Gabriel Ruiz-Tagle y el exadministrador electoral de Piñera, Santiago Valdés.

Esta falta de probidad echó por tierra el lema "Gobierno de Excelencia" con el que el mandatario pretendía que se identificara a su gabinete. Ahora la consigna es "Tiempos Mejores".

Por eso Piñera ha encargado a los partidos de la coalición Chile Vamos que tengan "conversaciones sinceras" y hagan una profunda revisión del historial de los candidatos que vayan a proponerle como futuros ministros, subsecretarios e intendentes regionales, con el fin de evitar conflictos de intereses o antecedentes poco éticos.

"Yo voy a encabezar una derecha moderna, plenamente comprometida con la democracia, la libertad y los derechos humanos; una derecha que cree que la democracia debe ser lo más vital, transparente y participativa posible", aseguró el presidente electo.

En esta segunda oportunidad, los analistas opinan que Piñera debería dejar atrás la rigidez que caracterizó su primer mandato, cuando formó un Gobierno de tecnócratas y dio poco margen a la participación de los partidos que le apoyaron.

Además, hizo gala de una cierta rigidez que le impidió llegar a acuerdos con la oposición para impulsar cambios como la descentralización política y la reforma del sistema electoral.

Los cambios vistos en la campaña electoral de la segunda vuelta, cuando se abrió a avanzar en la gratuidad de la educación, perfeccionar la Constitución y acabar con el monopolio de los fondos privados de pensiones, y la realidad parlamentaria, con un Congreso con mayoría de la oposición, le empujan hacia una puesta al día.

Piñera prácticamente perdió la primera vuelta con un discurso antirreformas y ganó la segunda con un discurso que no toca "ni con un pétalo de una rosa las reformas hechas por Bachelet", opina el sociólogo Eugenio Tironi. "Ahora tiene que gobernar con ese talante; si no, le pasarán la cuenta", asegura.

FUENTE: EFE

En esta nota: