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Piñera aplica nuevas tácticas contra la delincuencia

SANTIAGO DE CHILE (AP). Detrás de un cortejo fúnebre falso que incluía un ataúd sin cadáver, coronas florales y mensajes de adiós, unos 280 policías se infiltraron a la barriada pobre de La Legua en plena luz del día, demostrando una novedosa estrategia contra la delincuencia vigente la presidencia de Sebastián Piñera.

Los agentes detuvieron a 27 sospechosos y confiscaron tres kilos de cocaína, sin resistencia de los vecinos.

"Logramos trabajar casi cuatro horas adentro de la población, sin un balazo", declaró Nelson Jofré, jefe de la prefectura metropolitana Sur de la Policía de Investigaciones.

La acción policial ocurrida en La Legua fue parte de la operación encubierta "Que en Paz Descanse", y demuestra que Piñera está dispuesto a usar nuevas tácticas contra la criminalidad, dicen sus allegados.

Aunque Chile es uno de los países más pacíficos de América Latina, la lucha contra la delincuencia siempre da frutos políticos. Durante la campaña electoral, Piñera prometió sacar de las calles a los criminales y acabar con un sistema penal que en ocasiones permite la salida rápida de delincuentes de prisión.

Piñera asumió la presidencia en marzo, sólo días después del devastador terremoto que mató a 521 personas, dejó 56 desaparecidos y daños en infraestructura estimados en 30,000 millones de dólares. Sin embargo, ahora que la reconstrucción va en marcha, parece decidido a cumplir su promesa de contratar a 3,000 agentes policiales adicionales antes de fin de año y 10,000 adicionales antes de que culmine su período de cuatro años.

El mandatario presentó el jueves los proyectos de ley para combatir la delincuencia, entre ellos uno que elmina la llamada puerta giratoria que implica una rápida salida de delincuentes de la cárcel y control más severo al narcotráfico. En un acto en el Palacio de La Moneda Piñera dijo que su gobierno busca "poner fin a la sensación de impunidad" y que para eso habrán menos beneficios para los condenados y se incorporará el uso del brazalete electrónico para identificar alguno reos.

Piñera agregó que también persigue "trancar la puerta giratoria para que los delincuentes no se sigan riendo en la cara de sus víctimas". Sin embargo, para el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, la puerta giratoria es más un eslogan político "para captar simpatía" que un problema real.

"Cuando se habla de puerta giratoria, se crea la idea de que por delitos graves, las personas "van a tribunales y quedan inmediatamente en libertad, y eso es falso", dijo a la AP.

Algunos detalles todavía están reservados pero una fuente del Ministerio del Interior, que pidió guardar el anonimato, dijo a la AP que incluye una inversión de 2,400 millones de pesos (unos 4,5 millones de dólares) y el uso de cámaras de video en calles de barriadas peligrosas, alarmas comunitarias y mejoramiento de espacios públicos.

El plan también contempla intervenir 100 vecindarios considerados peligrosos y sacar 10,000 nuevos policías a la calle, dijo a la AP Jorge Nazer, director de la División de Seguridad Pública.

Otra de las acciones que ha tomado el gobierno ha sido mirar cómo se ha tratado la delincuencia en otros lugares del mundo como Bogotá y Nueva York. El ministro Hinzpeter se reunió a mediados de junio con el ex alcalde Rudolph Giuliani, quien fue el responsable de ejecutar el plan Tolerancia Cero para combatir el crimen en la Gran Manzana. También evalúan experiencias desarrolladas en Rio de Janeiro.

La oposición denuncia que la campaña no es más que apariencia para ganar popularidad política. Felipe Harboe, quien fue subsecretario del Interior en el gobierno de Michele Bachelet, afirmó que entre el 2003 y el 2009 la delincuencia bajó nueve puntos porcentuales.

Aun así, un vecindario donde los habitantes aseguran que las tácticas bajo Piñera están funcionando es Bellavista, una zona de clase media en el centro de Santiago donde los jóvenes acuden a tiendas, nightclubs y restaurantes.

"Yo consulté con los vecinos y han visto una disminución de todo tipo de líos que se producen en las calles", dijo Gerardo Lanzarotti, dirigente vecinal del barrio Bellavista.

Para Victoria Aviles, de La Florida, la vigilancia policial es insuficiente y afirma que en su villa necesitan altas rejas para protegerse. "Si el Estado no es capaz de darnos seguridad con la policía, el Estado tendría que pagar las rejas", dijo Aviles a AP.

Otro elemento en el plan de Piñera es el Escuadrón Centauro, una unidad especial de 125 hombres aununciada apenas cuatro días después de la juramentación presidencial, cuya misión incluirá irrumpir en vecindarios considerados peligrosos.

El Escuadrón Centauro ha recibido entrenamiento y equipos especiales, incluyendo una cámara que es capaz de detectar placas de automóviles falsas.