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Pesquisa por deceso de Eric Garner, en limbo 2 años después

Dos años después de que el deceso por asfixia de Eric Garner hiciese del "I can't breathe" ("No puedo respirar") un grito de guerra en las protestas contra las muertes de afroestadounidenses a manos de la policía, las autoridades federales siguen decidiendo si procesar al agente blanco que aparece en un video ampliamente difundido con su brazo alrededor del cuello de Garner.

El limbo legal afecta a la Fiscal General de Estados Unidos, Loretta Lynch, que está sometida a una persistente presión en la ciudad y otros puntos del país para llevar al agente Daniel Pantaleo ante la justicia. El caso de la ciudad de Nueva York resultó ser uno de los primeros en una serie de asesinatos policiales filmados en todo el país, que han avivado la indignación y las protestas.

Antes de convertirse en fiscal general, Lynch estaba al frente de la oficina del fiscal en Brooklyn, que inició la revisión del caso de Garner después de que un jurado investigador decidió no procesar a Pantaleo en 2014, y ella personalmente se reunió con la familia de la víctima. Ante preguntas en el Congreso esta semana, dijo que la investigación sigue abierta pero no dio indicios sobre cómo o cuándo podría tomarse una decisión.

El año pasado, la ciudad acordó pagar 5,9 millones de dólares para resolver una demanda por homicidio imprudente presentada por la familia pero la iniciativa sobre el caso federal siguió su camino. Los hermanos de Garner participan en una canción de rap llamada "I Can't Breathe" que se publicó para marcar el segundo aniversario de su muerte, el 17 de julio de 2014, y su madre, Gwen Carr, ha propuesto convertir un pequeño parque al otro de la calle donde falleció en un parque infantil con su nombre.

"Mi intención es mantener el nombre de mi hijo vivo", dijo Carr. "Este es mi trabajo el resto de mi vida".

La resolución se ha visto obstaculizada por un desacuerdo interno por la dirección en la investigación federal sobre el deceso de Garner en Staten Island, según dos personas con conocimiento interno del caso. De un lado están los discales de la antigua oficina de Lynch en Brooklyn, que no están seguros de que haya pruebas suficientes para acusar a Pantaleo a nivel federal. Del otro están sus homólogos en la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia en Washington, que se sienten más confiados para continuar con el proceso.

Ambas fuentes no estaban autorizadas para discutir el proceso de toma de decisiones y hablaron bajo condición de anonimato. Funcionarios en el Departamento de Justicia declinaron realizar comentarios para este despacho.

Las disputas internas en el Departamento de Justicia sobre la solidez de casos de este tipo ocurren "más a menudo de lo que cree", dijo David Weinstein, un exfiscal federal de Miami especializado en asuntos de derechos civiles.

Las casi 100 oficinas del fiscal existentes en el país tienen en su mayoría una amplia autonomía, pero los fiscales de Washington no dudan en involucrarse en un caso cuando entra en la competencia de alguna de sus divisiones especializadas, como la de Derechos Civiles, señaló Weinstein. Los dos bandos suelen limar sus diferencias por sí solos, pero en caso de que no ocurra, la dirección del Departamento de Justicia suele imponerse porque "les guste o no (...) todo los fiscales de Estados Unidos responden ante el fiscal general", apuntó.

Las diferencias reflejan el reto de hallar pruebas suficientes para demostrar que un agente privó intencionadamente a un ciudadano de sus derechos civiles, dijo Samuel Bagenstos, exsubdirector de la División de Derechos Civiles. Históricamente, estos altos estándares legales han evitado que los fiscales acusen a la mayoría de los policías que mataron a hombres desarmados, incluyendo al que baleó a Michael Brown en Ferguson, Missouri.

"Estos casos difíciles de probar", dijo Bagenstos. "Esto puede generar muchas conversaciones difíciles dentro del departamento".

Para la familia de Garner y quienes la apoyan, el video filmado con un celular por un peatón captando sus últimos momentos de vida siempre ha sido una prueba suficiente.

"Han pasado dos años", dijo el reverendo Al Sharpton en un encuentro reciente con la familia de Garner. El fatal incidente "está en video y no hemos visto justicia. Por eso la gente se cuestiona qué está pasando".

Sharpton lideró una marcha en Brooklyn el sábado y prometió seguir manifestándose contra la injusticia hasta que la cultura de maltrato a afroestadounidenses termine.

El video muestra a Garner, de 43 años, tras ser detenido por la policía por vender cigarrillos sueltos y libres de impuestos, diciendo a los agentes que lo dejasen y negándose a ser esposado. Pantaleo responde realizando una supuesta maniobra de asfixia a Garner, una medida prohibida por la policía de la ciudad de Nueva York. Se puede escuchar al fornido Garner, que padecía asma, diciendo: "No puedo respirar". Fue declarado muerto más tarde en un hospital.

Un médico forense decretó que la muerte de Garner fue un homicidio causado en parte por la asfixia. Pero responsables de sindicatos policiales y los abogados de Pantaleo sostienen que el agente empleó una maniobra de inmovilización enseñada en el cuerpo, y que la mala salud de Garner fue la principal razón de su deceso.

El agente sigue trabajando en las oficinas del cuerpo mientras la policía de la ciudad de Nueva York espera el resultado de la investigación federal para decidir si impone una sanción propia.

FUENTE: AP