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Peña Nieto promete reconstruir mercado pirotécnico

El presidente Enrique Peña Nieto prometió el jueves ayudar a reconstruir un mercado de pirotecnia donde una serie de explosiones dejaron 35 muertos para que reabra el año entrante, al tiempo que una iglesia local efectuó diversas misas por los fallecidos.

Numerosas familias colmaron la iglesia católica de Nuestra Señora de Loreto en el municipio de Tultepec, en el Estado de México, donde varias explosiones en cadena destruyeron el martes el mercado de pirotecnia de San Pablito, el más famoso del país. Los investigadores no han anunciado todavía las causas de la tragedia, la tercera de su tipo en ese mercado desde 2005, la cual cubrió con un manto de luto la temporada navideña en México.

Peña Nieto visitó a los heridos en un hospital cerca de Tultepec. Posteriormente, durante una ceremonia por el aniversario de uno de los héroes de la independencia de México, el mandatario habló del futuro del mercado.

"Nos comprometimos para apoyar a todos los artesanos, los 300 locatarios de ese mercado, para recuperar o apoyarles a que nuevamente puedan reiniciar el próximo año sus actividades normales y podamos nuevamente lograr la reconstrucción de ese mercado", afirmó el presidente.

Los vendedores de pirotecnia han dicho que, a pesar del peligro que entraña estar en el lugar, es su única forma de obtener un sustento y regresarían a trabajar allí.

Se implementaron diversas medidas de seguridad para el mercado después de las dos explosiones anteriores, pero al parecer fueron desatendidas.

Los investigadores analizaban las versiones de que los vendedores exhibían sus productos pirotécnicos en los pasillos afuera de sus puestos de bloques de concreto. Esos pasillos estaban dispuestos precisamente como barreras de seguridad para impedir el tipo de explosiones en cadena como las sucedidas en el lugar.

Refugio León, cuya familia tenía siete puestos en San Pablito, dijo que los vendedores ordinariamente exhibían numerosos materiales pirotécnicos como cohetones y petardos afuera de sus establecimientos, en los pasillos, en una violación de las normas.

"Todos lo hacían", dijo León en sus conjeturas sobre la rápida propagación de las explosiones.

En videos y fotografías de hace algunos años se ve que el mercado tenía puestos construidos de bloques de concreto y los pasillos eran de tierra a cielo abierto. Fotografías posteriores muestran pasillos con toldos llenos de materiales pirotécnicos.

Debido a la temporada festiva de fin de año, el mercado de San Pablito estaba repleto de estos materiales y de centenares de compradores cuando las explosiones lo redujeron a un terreno vasto y desolado de cenizas, escombros y metal chamuscado.

En un video dramático del desastre se ve una gigantesca columna de humo acompañada de numerosas explosiones y tronidos, así como destellos de luz.

El 12 de diciembre, la localidad de Tultepec había declarado oficialmente a San Pablito el mercado de pirotecnia más seguro en América Latina. Estaba previsto que las ventas de materiales en el lugar alcanzaran las 100 toneladas esta temporada alta, que va de agosto al Año Nuevo.

Juan Ignacio Rodarte Cordero, director del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, había dicho que el mercado contaba con "puestos perfectamente diseñados y con los espacios suficientes para que no se dé una conflagración en cadena en caso de un chispazo", según las autoridades municipales.

A decir de las autoridades, los puestos estaban provistos de personal adiestrado, arena, palas y extinguidores.

Sin embargo, durante una visita reciente poco de ese equipo de seguridad estaba a la vista. Cuando comenzaron las explosiones del martes, los vendedores y clientes no tuvieron tiempo de buscar el equipo y, en muchos casos, ni siquiera de correr.

En otras partes de México han ocurrido en diversos años explosiones de materiales pirotécnicos con numerosos muertos.

En 2002 hubo 29 fallecidos en un mercado en la ciudad de Veracruz, en el Golfo de México; en 1999, sesenta y tres personas perdieron la vida debido a que un estallido de fuegos pirotécnicos almacenados ilegalmente destruyó parte de la ciudad de Celaya; en 1988, una explosión por fuegos pirotécnicos dejó al menos 68 víctimas fatales en el mercado de La Merced en la Ciudad de México; y en 2013, un cohetón encendido cayó en un camión cargado con pirotecnia destinada a una procesión religiosa y hubo 17 muertos en el estado de Tlaxcala.

FUENTE: AP