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Maduro y Santos retomarán diálogo este lunes tras enojo del venezolana

Caracas, ( EFE ). Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Colombia, Juan Manuel Santos, sostendrán su primera cita tras el enojo del venezolano porque su principal opositor, Henrique Capriles, fuera recibido en la casa presidencial colombiana.

Maduro recibirá este lunes a Santos en Puerto Ayacucho, ciudad de la frontera amazónica común, en momentos en que Capriles mantiene su ofensiva de denuncia internacional del "fraude" que dice le quitó el triunfo que se atribuye en las elecciones presidenciales del 14 de abril pasado.

Capriles, que no reconoce a Maduro como presidente legítimo y desconoce los resultados de las elecciones de abril que ha impugnado ante el Tribunal Supremo, visitó a Santos en el marco de un viaje a Colombia para denunciar lo que considera un "fraude" electoral.

Santos fue el único gobernante en recibir a Capriles, quien tilda a Maduro de "enchufado e ilegítimo" y es acusado a su vez de la decena de muertos que dejaron los incidentes postelectorales, hasta que el viernes pasado hizo lo propio el de Chile, Sebastián Piñera.

Piñera se cuidó, sin embargo, de no recibirlo en el palacio presidencial y optó por una casa particular, ni siquiera la suya.

Tras la reunión Santos-Capriles, Maduro denunció que desde "los más altos poderes del Estado" colombiano se conspiraba para derrocarlo y hasta asesinarlo, y que el líder opositor venezolano buscó allí ayuda en ese empeño, señalamiento que se repitió luego del encuentro Piñera-Capriles, aunque con una vehemencia menor.

El enojo de Maduro contra Santos no se repitió en el caso de Piñera, pese a que Capriles fue recibido por éste en la casa de un colaborador del dictador chileno Augusto Pinochet (1973-1990), de lo que más bien se valió el venezolano para estigmatizar esa reunión.

"Ahora la derecha se fue a buscar a Pinochet. Ustedes sepan que ayer hubo una cena en Santiago de Chile y el anfitrión de la cena (...) fue vicecanciller de Pinochet en la época de las torturas y de los desaparecidos en Chile", dijo el sábado sobre Jovino Novoa, subsecretario general de la dictadora chilena y actual senador.

Maduro se abstuvo de nombrar a Piñera, pero en contraste recordó que acusó a Santos de haber violado los acuerdos del 10 de agosto de 2010, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas y cuando el mandatario colombiano acordó con el luego fallecido presidente Hugo Chávez preservar las buenas relaciones en un marco de respeto.

Santos ha alegado que las diferencias con Maduro se originaron por "malas interpretaciones" de su encuentro con Capriles, lo cual buscará aclarar en la cita de este lunes.

El ministro venezolano de Exteriores, Elías Jaua, dijo que espera que el encuentro presidencial permita retomar el camino de las "buenas relaciones entre dos países hermanos", pero recalcó que el problema lo originó Santos "al incumplir" el acuerdo con Chávez de "respetar los procesos políticos internos".

Al confirmar su encuentro con Santos, Maduro dijo el pasado martes que esperaba recomponer las relaciones y que en ello ponía su "mejor voluntad".

"Una reunión de trabajo donde nosotros vamos con la mejor buena fe, la mejor voluntad, vamos con la voluntad chavista del amor por Colombia, porque nosotros aprendimos a amar verdaderamente a Colombia como concepto, como pueblo, como sueño, con Chávez", indicó Maduro en un acto de Gobierno.

"Creemos en la convivencia de hermanos, en la coexistencia pacífica de distintos modelos y vamos a conversar con el presidente Juan Manuel Santos y, ojalá, a restablecer las reglas del juego, las reglas de relacionamiento en base al respeto para la prosperidad de nuestros dos pueblos", indicó ese día.

Afirmó que en la reunión también tocará aspectos de la agenda bilateral, como la persecución a mafias del contrabando en la frontera común y, según José Vicente Rangel, que fue ministro de Defensa, de Exteriores y vicepresidente de Venezuela durante buen parte del mandato de Chávez, también sobre "un nuevo plan golpista"

Rangel ratificó este domingo las denuncias que ha efectuado en las últimas semanas en el sentido de que un sector de la oposición a Maduro compró 18 aviones para derrocarlo y que 5 de ellos ya se encuentran en bases militares que Estados Unidos tiene en Colombia.

"Una operación aventurera del tipo de la que se planea no utilizaría equipos ni aviones de la Fuerza Aérea Colombiana o de EE.UU., pero sí unidades piratas como ya ocurrió en el pasado en otros países y de ahí la importancia de que actúe la inteligencia y la seguridad venezolana para evitar sorpresas y responder", dijo.

FUENTE: Agencia EFE