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Líder norcoreano insinúa prueba con misiles de largo alcance

El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, insinuó el domingo que Pyongyang podría iniciar el nuevo año con un nuevo golpe de efecto: el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental.

En su discurso anual de Año Nuevo, Kim dijo que tras probar lo que el Norte dice que fue su primera bomba de hidrógeno el año pasado, los preparativos para el lanzamiento de misil balístico intercontinental han "llegado a la última fase".

Kim no dijo claramente si el ensayo — que de ser exitoso supondría un gran paso adelante para el país — era inminente. Pero su cumpleaños se celebrará pronto, el 8 de enero, y el año pasado Pyongyang realizó la prueba nuclear el 6 de enero.

En su alocución, el líder amenazó con aumentar la capacidad militar del país a menos que Estados Unidos ponga fin a las maniobras militares con su rival y vecino Corea del Sur. Al mismo tiempo, señaló que deben realizarse esfuerzos para anular la posibilidad de otra guerra en la península y subrayó la importancia de construir una economía en base al plan quinquenal anunciado en mayo.

"La posición política y militar del socialismo debería cimentarse aún más como una fortaleza invencible", dijo Kim según un resumen del discurso de la estatal Agencia Central de Noticias. "Debemos aplastar con resolución los despreciables y viciosos movimientos de los enemigos para acabar con el puro y ardiente deseo del pueblo por el partido y para alejar a la gente de él".

El discurso, que duró menos de media hora, fue emitido en televisión combinando el video en que hablaba Kim con fragmentos de audio acompañados por fotografías estáticas.

Con la llegada de Kim al poder tras la muerte de su padre en 2011, Corea del Norte ha visto un progreso constante en sus programas nucleares y de misiles. Pyongyang realizó dos ensayos nucleares en 2016. Recientemente anunció una serie de avances técnicos en su objetivo de desarrollar un misil nuclear de largo alcance capaz de llegar a territorio continental de Estados Unidos.

Naciones Unidas aprobó varias resoluciones en las que pide a Corea del Norte que abandone esos programas, pero Kim no parece interesado en cumplirlas.

El año que comienza podría ser tumultuoso en el norte de Asia, con la llegada oficial de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero y con la política surcoreana en entredicho por el escándalo que provocó un juicio político a su presidenta, Park Geun-hye.

Kim indicó que la política nuclear norcoreana no cambiará a menos que Washington haga un gran y conciliador primer gesto, algo que parece improbable aún tras la investidura de Trump.