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Fin del bloqueo de EEUU, asunto de vida o muerte para niños cubanos con cáncer

El embargo estadounidense a Cuba, sobre el que la ONU votará este martes, no es un tema de política internacional para Elizabeth Navarro, sino el obstáculo para que su hija de siete años reciba tratamiento contra un agresivo cáncer cerebral.

A la pequeña Noemí Bernárdez le extirparon un tumor cerebral en septiembre y ahora debe ser sometida a quimioterapia con un medicamento oral producido en Estados Unidos que el Ministerio de Salud cubano trata sigilosamente de adquirir en un tercer país para eludir el embargo.

"Ahora la niña está recibiendo radioterapia, que son como 27 (sesiones), y después le dan un descanso más o menos de 10 a 15 días y después empieza con la quimioterapia, con ese medicamento que ella necesita", dice a la AFP Navarro, de 28 años, mientras seca sus lágrimas sentada a un costado de la cama de su hija, que está hospitalizada desde hace casi dos meses.

"Para nosotros es imprescindible en ella (Noemí) y en otros pacientes con este tipo de histología similar, el uso de un medicamento que es el que ha logrado aumentar la supervivencia en estos pacientes y es el caso de la temozolamida", indica la doctora Migdalia Pérez, que trabaja desde hace 15 años con niños con cáncer.

"Desafortunadamente y por causa del bloqueo que tenemos y que todos conocemos, pues no ha sido posible comprarlo de manera directa a los países que lo producen y nuestro país hace algunas gestiones a través de un tercer país para comprar estos medicamentos y suministrárselos a estos niños", dice Pérez.

Unos 300 niños son tratados por cáncer cada año en seis centros especializados en Cuba, país donde la atención de salud es gratuita. Con temozolamida la tasa de supervivencia bordea el 70%, pero sin ella, no supera el 20%, según la doctora.

La Asamblea General de la ONU votará este martes una resolución contra el embargo estadounidense, que según el gobierno comunista cubano es el culpable de la deteriorada condición económica de la isla.

Aunque Estados Unidos y Cuba restablecieron lazos diplomáticos en julio, el embargo sigue vigente y solo puede ser levantado por el Congreso norteamericano, no por la Casa Blanca.

Decretado en 1962, el embargo ha causado perjuicios por más de 100.000 millones de dólares a la isla, según el gobierno cubano.

Cuba debe comprar en mercados más lejanos, lo que encarece no sólo el precio de las mercancías, sino también de los fletes y seguros. En el caso de medicamentos y otros bienes tecnológicos, a veces Estados Unidos es el único proveedor.

La isla produce el 65% de las medicinas para sus 11,1 millones de habitantes e importa el 35% restante, principalmente para tratamientos de cáncer, sida y diabetes.

"En el sector de la salud pública, la afectación monetaria acumulada desde el inicio del bloqueo es de 2.541 millones de dólares", según el informe oficial Cuba versus Bloqueo 2015.

"Es muy difícil tratar una enfermedad como con los brazos atados", dice la doctora Pérez.

Noemí estaba contenta porque pudo salir por unas horas del hospital este fin de semana, pero el ánimo en su familia no era bueno: es que los hospitales cubanos carecen también de un medicamento que requiere la abuela de la pequeña y madre de Navarro, Marlene Díaz, que padece de cáncer de mama.

"Lo estoy sufriendo en carne propia y me duele aún más en mi nieta, que es una niña que solamente tiene siete años. Yo espero con el favor de Dios que el gobierno de Cuba y el de Estados Unidos como ya han hecho esas relaciones (diplomáticas), se enfoquen más en la salud, que es lo que más se necesita", dice Díaz a la AFP.