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Expo Milán llega a dos millones de visitantes en primer mes y amplia horario

La Exposición Universal de Milán 2015 ha alcanzado casi dos millones de visitantes en su primer mes, ampliando su horario nocturno los días festivos para atraer así a un mayor número de público y poder cumplir el objetivo de 20 millones fijado para los seis meses de la muestra.

En este primer fin de semana de horario prolongado se han producido largas colas de visitantes en las entradas al recinto, que ahora permanece abierto al público hasta la medianoche, una hora más con respecto al resto de la semana.

Esta gran afluencia se ha visto favorecida por un largo puente festivo que pueden disfrutar muchos italianos, ya que el próximo martes 2 de junio se celebra en Italia la Fiesta de la República.

A falta de cifras oficiales, la estimación de 1,9 millones de visitantes en el primer mes ha sido ofrecida por el presidente de la asociación italiana de hosteleros Federalberghi, Bernabó Bocca, en base a una encuesta realizada entre sus socios.

Los organizadores del evento insisten en que el grueso de las visitas -sobre todo de extranjeros- llegará cuando comience el período de vacaciones estivales, a partir de mediados de junio.

El nuevo horario de cierre trata además de atraer a Expo Milán a los visitantes a partir de las 19.00 horas (17.00 GMT), cuando se puede acceder al recinto con un billete de tan solo 5 euros.

Los precios de las entradas de día completo para un adulto son de 39 euros con fecha abierta y 34 si se compra con antelación para una fecha determinada, aunque existen diversos descuentos para grupos y familias.

En coincidencia con el nuevo horario se ha prolongado el servicio de metro y trenes, que es el utilizado por cerca del 90 por ciento de los visitantes para acceder a la Expo.

Los pabellones de los 145 países participantes continuarán operando con su horario habitual de cierre, hasta las 21.00, aunque sus restaurantes podrán permanecer abiertos hasta más tarde.

En el caso del pabellón de España, el número de visitantes en el primer mes de operación supera los 350 000, según datos ofrecidos por sus responsables.

Son satisfactorias también las cifras que presentan diversos pabellones latinoamericanos, como es el caso de Brasil, Argentina o Uruguay, acompañados del éxito que han alcanzado sus respectivos restaurantes.

Los pabellones que quedaban todavía por abrir sus puertas lo han ido haciendo en los últimos días, entre ellos el de Cuba, inaugurado tres semanas después del comienzo de la Expo, incluido en el "cluster" del cacao o el del Líbano, que abrió sus puertas el pasado jueves en dentro de los países mediterráneos.

Los "cluster" son una de las novedades de Expo Milán: se trata de espacios que agrupan a países que producen un mismo alimento o comparten características similares. El Pabellón cubano hace hincapié en el uso de las modernas biotecnologías agrícolas, con la investigación en cultivos híbridos resistentes a las plagas y las enfermedades.

Con notable retraso llegan también al Decumano, el eje principal del recinto, las escenografías de Dante Ferreti -vencedor de tres premios Oscar- que representan diferentes puestos de un mercado tradicional italiano -entre ellos los de quesos, embutidos, pasta o pescado- y que están todavía hoy en proceso de instalación.

A la polémica por los retrasos y las denuncias de casos de corrupción durante la construcción de la Expo se ha sumado ahora la noticia de que Diana Bracco, Presidenta de la sociedad Expo y Comisaria del Pabellón de Italia, se encuentra investigada por una presunta evasión fiscal de un millón de euros.

Tampoco han faltado críticas al aspecto comercial de la Expo, como las de Carlo Petrini, fundador del movimiento Slow Food, que ha dedicado al evento calificativos como "circo", "iniciativa estética de mal gusto, falta de contenidos" y "oportunidad perdida para transmitir cultura".

Los organizadores se defienden alegando que organismos de la ONU como la FAO -centrados en la agricultura y la alimentación- y numerosas organizaciones de la sociedad civil tienen también un papel activo en Expo Milán, cuyo objetivo es crear consciencia en el visitante sobre el derecho universal a contar con alimentos sanos, inocuos y suficientes y la importancia de la sostenibilidad ambiental, social y económica de la cadena agroalimentaria.

FUENTE: EFE

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