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EEUU reduce espacios para albergar a familias migrantes

El presidente Donald Trump ha dicho que hay una "invasión" de familias centroamericanas en la frontera entre México y Estados Unidos y ha amenazado con llevarlas a bastiones demócratas para castigar a sus opositores políticos. Con frecuencia, su gobierno se queja de tener que "capturar y liberar" a migrantes.

Al mismo tiempo, su gobierno dejó de usar uno de los tres centros de detención de familias migrantes donde retenía a los padres y sus hijos, además de que dejó sin usar casi 2.000 camas en los otros dos. Asegura que no tiene los recursos para transportar a los migrantes a esos centros.

Los defensores de derechos de migrantes acusan al gobierno de cerrar el centro para familias con tal de profundizar aún más la percepción de crisis.

El centro para familias, en el condado Karnese, en Texas, tenía cupo para hasta 800 padres y niños al mismo tiempo, quienes solían estar detenidos antes de la revisión inicial de un juez para ver si eran elegibles para recibir asilo.

Sin embargo, el mes pasado el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) comenzó a liberar familias hasta que nadie quedó en Karnes. Los abogados que trabajan ahí dicen que el ICE ahora restringe el acceso para obtener asesoría legal a las aproximadamente 400 mujeres adultas que están detenidas ahí.

La población en el centro de detención familiar cerca de Dilley, Texas, con capacidad de 2.400 personas, también se redujo y sólo es ocupado aproximadamente en una cuarta parte. Una instalación de 96 personas en Pensilvania sólo tenía 18 migrantes esta semana.

Mientras tanto, aumenta la cantidad de padres y niños que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos, lo que provocó que las autoridades migratorias declararan una situación de crisis. La Patrulla Fronteriza detuvo a más de 50.000 padres y niños en marzo, un récord mensual.

El número de cruces fronterizos en un día a veces supera el cupo total para familias del ICE.

Más de 4.800 personas cruzaron la frontera en un día de esta semana. Casi 1.000 de ellos viajaban en tres grupos grandes, el mayor de 375 personas, dijo el miércoles Kevin McAleenan, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional.

La Patrulla Fronteriza dejó de canalizar a muchas familias al ICE y, en su lugar, las libera directamente a organizaciones no lucrativas o los deja en estaciones de autobús.

En un comunicado, el ICE dijo que el aumento lo dejó "abrumado" e incapaz de transportar a las familias desde la frontera hasta las instalaciones de Karnes y Dilley, incluso cuando ambos centros de detención tenían camas disponibles. Para el miércoles, 427 mujeres estaban detenidas en Karnes.

"El ICE ha determinado que, en este momento, Karnes cumplirá mejor con sus necesidades de funcionamiento si también sirve parcialmente como un centro de detención para adultos", dijo la agencia.

Los defensores de los migrantes dicen que no creen que el ICE no pueda transportar a la gente a esas instalaciones. Afirman que el gobierno quiere reducir el espacio de detención de familias por motivos políticos: para demostrar que la negativa de los demócratas de cambiar leyes que permitan detenciones más largas de familias y más deportaciones dejó a las autoridades con la única salida de “capturar y liberar”.

"Creemos que esto es en parte para tratar de justificar una narrativa", dijo Peter Schey, director ejecutivo del Centro para los Derechos Humanos y la Ley Constitucional. "Las políticas de Trump han cambiado de un extremo al otro. No hay congruencia, no hay planeación estratégica".

FUENTE: AP