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El papa y Durao Barroso analizaron gravísimo problema del paro juvenil

Ciudad del Vaticano, ( EFE ). La crisis económica y el "gravísimo" problema del desempleo, especialmente entre los jóvenes, centraron el encuentro que mantuvieron hoy el papa Francisco y el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, informó el Vaticano.

Francisco y Durao Barroso mantuvieron un coloquio a solas que se prolongó durante quince minutos, en un ambiente de cordialidad, precisó el Vaticano.

"El coloquio ha permitido un útil intercambio de opiniones sobre la situación internacional, con particular atención al proceso de integración europea y a la crisis económica, que perdura y que tiene consecuencias gravísimas sobre la ocupación, especialmente juvenil, y sobre la vida de las familias", señaló el comunicado.

El Obispo de Roma y Bergoglio también analizaron la "contribución positiva que la Iglesia Católica puede ofrecer en la actual coyuntura al bienestar material y espiritual de Europa".

Asimismo abogaron por la promoción de los derechos humanos, "especialmente la libertad religiosa y la tutela de las minorías cristianas en el mundo".

La audiencia a Durao Barroso se celebró en la biblioteca privada del Pontífice, en el palacio apostólico.

Antes de comenzar el coloquio, que se desarrolló sin intérpretes, el papa Bergoglio y Durao Barroso bromearon sobre el idioma en el que hablarían, si español o portugués.

Francisco, sonriendo y bromeando, dijo: "Nos entendemos, en nuestra parte se dice que el portugués es un español mal hablado".

Tras el coloquio entró en la biblioteca privada del papa el séquito que acompañó a Durao Barroso, compuesto por cinco personas.

Durao Barroso regaló al papa un libro sobre la historia de la Comisión Europea y sobre los padres fundadores de la UE.

Francisco le correspondió con un abrecartas de los Museos Vaticanos.

Concluido el encuentro, Durao Barroso se entrevistó con el secretario de estado vaticano ("primer ministro"), el cardenal Tarcisio Bertone, y con el "ministro de exteriores", el arzobispo Dominique Mamberti.

FUENTE: Agencia EFE

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