LA HABANA Internacionales - 

Cubanos esperan la visita de Obama, miran al futuro

Con la vista puesta en un nuevo futuro con Estados Unidos, los cubanos preparaban su afamada capital para la esperada visita del presidente estadounidense Barack Obama, que hará historia cuando el Air Force One aterrice en La Habana.

La visita de Obama a la isla caribeña que comienza el domingo servirá como un poderoso símbolo de la relación que están forjando ambos países. Para Obama, el viaje de dos días y medio ofrece una de las últimas y mejores oportunidades de avanzar en la apertura diplomática con el presidente Raúl Castro antes de que Obama deje el cargo a principios del año que viene.

Antes de la llegada de Obama se izaron banderas estadounidenses en zonas de La Habana junto a banderas cubanas, una imagen improbable para los que vivieron el medio siglo en el que Estados Unidos y Cuba fueron enemigos acérrimos. Los cubanos trabajaban duro por limpiar la capital y dieron una capa de pintura a varios edificios, mientras la ciudad bullía de anticipación por la visita.

Sin embargo, y aunque Obama sigue siendo una figura popular en Cuba, el entusiasmo en los primeros días del deshielo en las relaciones bilaterales se ha enfriado por la ausencia de mejoras tangibles en la vida de la mayoría de la gente. En un recordatorio del estricto control sobre la sociedad cubana, el gobierno cubano anunció restricciones en La Habana y se espera que pocos cubanos vean al mandatario estadounidense en persona.

Aun así, la importancia histórica de la visita era imposible de pasar por alto. En 90 años, ningún presidente estadounidense ha visitado Cuba durante su mandato.

Acompañado por su esposa y sus hijas, Obama paseará por las calles de La Habana Vieja y se reunirá con Castro en su oficina presidencial. Acompañará a los aficionados cubanos en un histórico juego de béisbol entre la apreciada selección nacional y los Rays de Tampa Bay, de la Major League Baseball.

Habrá un gran interés por ver hasta qué punto es agresivo Obama al presionar a los gobernantes comunistas cubanos sobre las mimas cuestiones que llevaron a Washington a aislar a Cuba en el útlimo medio siglo: derechos humanos, democracia y reforma económica. Aunque las autoridades cubanas han advertido a Obama en contra de inmiscuirse, la Casa Blanca insiste en que aprovechará su visita para hablar directamente a los cubanos sobre las posibilidades de un futuro distinto.

Por eso, Obama se reunirá con disidentes críticos con el gobierno de Castro. En un intento de mostrar que Obama viaja en sus propios términos, la Casa Blanca señaló que Obama, y no el gobierno cubano, decidía qué disidentes asistirían al encuentro.

Obama ha recibido duras críticas en casa de algunos cubanoestadounidenses, que ven su acercamiento como una desgraciada aceptación a un gobierno cuyas prácticas y valores traicionan buena parte de lo que representa Estados Unidos. Esa es una visión cada vez más minoritaria entre los cubanoestadounidenses y la población general de Estados Unidos.

Durante su estancia en La Habana, Obama asistirá a una cena de estado, rendirá homenaje a un héroe de la independencia cubana y se reunirá con empresarios locales. Su discurso televisado en el Gran Teatro de La Habana expondrá su visión de mayores libertades y oportunidad económica, indicaron asesores de la Casa Blanca.

FUENTE: AP