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Carguero hundido fue abrumado por huracán Joaquín

En un barco que hacía agua y que se inclinaba a un lado, azotado por olas de 15 metros (50 pies) y vientos de hasta 225 kilómetros por hora (140 mph), las balsas pueden ser destrozadas y puede ser imposible lanzar al agua los botes salvavidas.

Para los tripulantes del carguero El Faro, que se entrenaban regularmente en aguas calmadas para usar los botes salvavidas, la situación seguramente se tornó desesperada.

"A veces las circunstancias te abruman. Puedes planear todo lo que quieras" dijo Steven Werse, capitán de barco y tesorero del gremio Master Mates and Pilots Union en Linthicum Heights, Maryland. El gremio no está afiliado con El Faro.

"Sin electricidad, el buque está verdaderamente a merced del mar", dijo.

El lunes, cuatro días después de que el barco se desvaneció, la Guardia Costera estadounidense concluyó que El Faro se hundió cerca de las Bahamas en aguas de 4.600 metros (15.000 pies) de profundidad. Un cadáver no identificado en traje de supervivencia fue detectado y la búsqueda del resto de los tripulantes proseguía el martes.

Un equipo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB por sus siglas en inglés) estaba en ruta a Jacksonville el martes para estudiar los desechos del buque, realizar entrevistas y examinar documentos para determinar qué sucedió y cómo prevenir esos incidentes en el futuro.

"Es una situación verdaderamente trágica", Bella Dinh-Zarr, vicedirectora de la NTSB, en declaraciones a reporteros antes de partir de Washington. A la pregunta de si le sorprendía que no se hubiese hallado sobrevivientes, dijo: "Los factores de supervivencia son un factor importante en nuestra investigación".

Los trajes de supervivencia están diseñados para ayudar a las personas en el agua a flotar y mantenerse cálidas, pero incluso en temperaturas de 30 centígrados (85 Fahrenheit) en el agua, la hipotermia llega rápidamente, dijo el capitán Mark Fedor, de la Guardia Costera. Afirmó que el huracán tenía vientos de 225 kilómetros por hora y olas de 15 metros.

"Estamos hablando de marineros entrenados. Ellos saben cómo abandonar el barco", dijo Fedor, pero "esas fueron condiciones difíciles de sobrevivir".

El barco, que transportaba automóviles y otros productos, tenía 33 tripulantes: 28 estadounidenses y cinco de Polonia.

Aviones y helicópteros de la Guardia Costera y la Armada, además de embarcaciones, revisaron un área de 777 kilómetros cuadrados (300 millas cuadradas) en el Atlántico cerca de la Isla Crooked, en las Bahamas, donde se hallaba el buque cuando se supo de él por última vez en ruta de Florida a Puerto Rico.

Un bote salvavidas de El Faro, sumamente destruido, fue hallado, sin nadie a bordo, dijo Fedor. También se detectaron una mancha de combustible, contenedores de carga, una balsa parcialmente sumergida y chalecos salvavidas, dijeron las autoridades.