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Brasil elegirá a su próximo líder tras agria campaña

La presidenta de Brasil, Dilma Roussef, espera que la gratitud de los brasileños por una década de progreso supere los temores por una renqueante economía. La líder izquierdista se presenta a la reelección en las elecciones del domingo, tras una campaña agria e impredecible.

Roussef tenía una ligera ventaja en la mayoría de los sondeos sobre su rival de centro derecha, Aecio Neves.

La elección entre Roussef y Neves dividió a los brasileños en dos bandos: los que creen que sólo la presidenta seguirá protegiendo a los pobres y avanzando en inclusión social, y los que están convencidos de que sólo las políticas más capitalistas de su rival pueden devolver a Brasil al camino del crecimiento sólido.

Brasil experimentó una gran transformación durante los 12 años de gobiernos del Partido de los Trabajadores. Los programas sociales sacaron a millones de personas de la pobreza y las alzaron hasta la clase media, pero cuatro años seguidos de débil crecimiento económico bajo el mando de Roussef, con una economía que ahora está en recesión técnica, han hecho que algunos teman que los avances logrados estén en peligro.

"Los brasileños lo quieren todo. Les preocupa que la economía esté lenta y estancada, pero quieren conservar los avances sociales que se han hecho", dijo Michael Shifter, presidente de Diálogo Inter Americano, con sede en Washington. "La cuestión es qué candidato está mejor equipado para ofrecer ambas cosas.

Roussef y Neves se enfrentaron con dureza para convencer a los votantes de que pueden proporcionar tanto crecimiento como avances sociales. Se cree que la campaña electoral de este año, entre los dos únicos partidos que han ocupado la presidencia desde 1995, es la más agria registrada en el país desde que Brasil recuperó la democracia en 1985.

Neves arremetió contra Roussef debido a un creciente escándalo de sobornos en la petrolera estatal Petrobras, donde un informante dijo a los investigadores que el Partido de los Trabajadores se había beneficiado directamente de la trama.

Roussef rechazó las acusaciones y aseguró a los brasileños que votar por Neves supondría el regreso a la época de grandes turbulencias económicas, hiperinflación y alto desempleo, que sufrió el país durante la última legislatura socialdemócrata.

Las urnas abrían a las 8 de la mañana, hora local (6 am EDT, 10 am GMT). Los centros de votación en la zona más occidental de Brasil cerraban a las 8 de la tarde, hora local (6 pm EDT, 10 pm GMT), y gracias al sistema brasileño de votación electrónica, los resultados definitivos se esperan para pocas horas después.

FUENTE: AP