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Boudou rechaza acusaciones y las atribuye a "mafias"

Buenos Aires ( AFP ) El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, rechazó este jueves acusaciones en su contra por supuesto tráfico de influencias a favor de una empresa que imprime documentos oficiales y billetes y las atribuyó a "ataque de las mafias", en rueda de prensa en el Senado.

"Hay un brutal ataque a las instituciones que se está llevando a cabo desde las mafias" mediáticas y judiciales, dijo Boudou al referirse a la causa que lo investiga por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero.

Por esta causa, el juez federal Daniel Rafecas ordenó el miércoles un allanamiento de un departamento de propiedad del vicepresidente, que tiene alquilado, en el lujoso barrio porteño de Puerto Madero, tema que fue portada en los diarios de Buenos Aires.

"La tapa (del diario Clarín) de hoy muestra la baja calidad institucional de parte del Poder Judicial. En un trámite que tiene secreto de sumario y los periodistas estén esperando a funcionarios habla de la bajísima calidad institucional de parte del sistema judicial del país", acusó Boudou.

Según los diarios Clarín y La Nación, en el allanamiento del miércoles se halló un recibo de expensas a nombre de Alejandro Vanderbroele, titular de la imprenta cuestionada, lo que comprobaría el lazo entre ambos, que el vicepresidente niega.

Boudou dijo que las acusaciones responden "a una telenovela mediática" y dijo que el juzgado a cargo de la causa "parece una agencia de noticias para los medios más poderosos". Mientras se realizaba el allanamiento en Buenos Aires, Boudou, compañero de Cristina Kirchner en la fórmula que ganó los comicios de octubre pasado con el 54% de votos, se encontraba junto a la presidenta en un acto en Bariloche (1.800 km al sur).

"Van a seguir teniendo un vicepresidente al que nadie me va a asustar, nadie me va a correr, nadie va a lograr que se ponga del lado de los poderosos", dijo al negar una eventual renuncia.

Por esta causa, un grupo de diputados opositores presentó en marzo un pedido de juicio político contra el vicepresidente, que no prosperó.

Boudou, de 48 años, es investigado en la justicia por una supuesta intervención cuando era ministro de Economía ante la agencia impositiva AFIP para evitar la quiebra de una imprenta de documentos oficiales y billetes, conocida como Ciccone.

"Como ministro de Economía de Argentina no llevé adelante ninguna acción para favorecer a la empresa Ciccone, lo único que hice fue responder una nota que me remitió la AFIP y contesté que era política de nuestro gobierno cuidar el empleo y las firmas estratégicas", afirmó Boudou.

Durante el proceso de quiebra, luego levantada, las instalaciones de Ciccone habían sido alquiladas por Boldt, una imprenta comercial de capitales argentinos y vinculada al negocio de los juegos de azar, a la que el gobierno acusa de haber lanzado las acusaciones contra el vicepresidente.

En tanto, un ejecutivo de Boldt que había denunciado que un socio de Boudou lo había presionado en 2010 para que su empresa dejara la planta de Ciccone, terminó el miércoles denunciado por falso testimonio tras ser sometido a un careo con otro testigo que lo desmintió.

"El problema no es Ciccone, el problema es Boldt", dijo Boudou en la rueda de prensa en alusión a la guerra comercial que ahora enfrenta a ambas empresas.

El gobierno viene manteniendo en los últimos años una dura pelea con los grandes grupos mediáticos, en particular Clarín, que a través de las cámaras empresariales del sector han denunciado lo que consideran ataques a la libertad de expresión.

La puja involucró entre otros temas a la ley de medios audiovisuales que limita la concentración y a la firma que produce papel de diario en Argentina.

FUENTE: Agencia AFP