El barco de la ONG española Open Arms, se dirige hacia la costa tunecina para ofrecer su apoyo al buque "Sarost 5", con 40 migrantes rescatados a bordo, y asegurarse de las condiciones de acogida de un puerto considerado "no seguro", declaró a Efe el presidente de esta organización, Oscar Camps.
"Tenemos un barco de salvamento oficial y medicalizado así que lo lógico es que prestemos ayuda", afirmó Camps.
El barco "Open Arms" llegó el pasado viernes por la noche a aguas tunecinas, a apenas 3 millas del "Sarost 5", pero tuvo que regresar horas más tarde a Malta para la evacuación urgente de uno de sus socorristas.
"La situación es tan perversa en el Mediterráneo que Malta ni siquiera nos dio permiso para evacuar a nuestra compañera así que nos quedamos a 15 millas de la costa y las autoridades llevaron a cabo su transferencia", denunció.
Sin embargo, durante esas 24 horas en aguas tunecinas, la ONG puso en marcha la maquinaria "diplomática" para poder intervenir lo que, a juicio de su responsable, fue uno de los detonantes para desbloquear la situación.
"Cuando Túnez vio que una organización mediática como la nuestra se planta delante de su puerta y dice que quiere atender a estas personas de alguna manera se muestra públicamente que no están siendo bien atendidas", explicó ante de añadir "basta que nosotros mostremos interés para que la balanza se incline".
A las 10 hora local de este domingo, Open Arms salió rumbo a Túnez y prevé llegar a su costa tras 16 horas de trayecto donde espera la autorización para embarcar en el buque petrolero, en el caso de no haber atracado todavía, o acostar para coordinarse con la Media Luna Roja tunecina en la asistencia médica.
"Hasta ahora la ONG tunecina ha atendido a estas personas pero tiene medios limitados y nosotros disponemos de dos ecógrafos para poder examinar a las dos mujeres embarazadas a bordo", detalló.
Camps reveló además su intención de conocer a la tripulación del "Sarost 5" para rendirle un homenaje.
"El capitán se ha portado como un verdadero capitán", y recordó el caso de su último rescate en el que, según Camps, una mujer fue abandonada a la deriva por los guardacostas libios.
Pese al anuncio del gobierno este sábado de acoger a los migrantes, la tripulación tunecina aseguró a Efe no haber recibido ninguna comunicación por parte de las autoridades y continúa a la espera para atracar.
El pasado 14 de julio, la plataforma marítima petrolera Miskar, de la compañía British Gaz, localizó en aguas internacionales una embarcación averiada a la deriva tras partir de la costa libia para tratar de cruzar el Mediterráneo.
El buque de aprovisionamiento se hizo cargo del rescate y partió hacia Sfax -a 75 millas- siguiendo las órdenes de las autoridades tunecinas pero una vez llegado a puerto fue remitido a Zarzis- a 76 millas de distancia- y finalmente rechazado a la espera de "indicaciones".
Los rescatados tienen entre 17 y 36 años, entre los que se encuentran dos mujeres embarazadas, y son originarios de Egipto, Bangladesh, Camerún, Senegal, Guinea, Costa de Marfil, Sierra Leona y Ambazonia (región independentista de Camerún).
FUENTE: EFE