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Arnoldo Alemán, sobreseído por corrupción, apela al "voto útil"

Managua ( EFE ). Arnoldo Alemán, que aspira a volver a la Presidencia de Nicaragua tras ser sobreseído de una condena a 20 años de cárcel por fraude y corrupción, apela al "voto útil" en las elecciones del domingo para vencer, contra todo pronóstico, al presidente Daniel Ortega, claro favorito a la reelección.

Abogado de 65 años, Alemán era un desconocido cafetalero hasta que en 1989 comenzó un vertiginoso ascenso político y económico al refundar el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), con el que tras ser alcalde de Managua alcanzó la Presidencia en 1997.

Acusado de mantener un acuerdo secreto con Ortega para repartirse las instituciones del Estado, Alemán confía ahora en volver al poder al frente de la alianza que encabeza el PLC, que figura en tercer lugar en la intención de voto en las encuestas.

El exgobernante liberal (1997-2002), a quien la Justicia dejó en libertad en enero de 2009 de una condena a 20 años de prisión por corrupción, tras sobreseer el caso por el que se le juzgó en 2003, ha prometido crear un millón de empleos en cinco años si es elegido.

Distanciado políticamente de su consuegro y rival electoral, el empresario radial Fabio Gadea, que es segundo en intención de voto con el Partido Liberal Independiente (PLI), Alemán ha pedido el "voto útil" a la fragmentada oposición para vencer a Ortega.

" Este 6 de noviembre no hay que desperdiciar su voto. Tu voto tiene que ser un voto útil para decirle fuera Ortega de Nicaragua ", abogó Alemán en su cierre de campaña en compañía de su candidato a la vicepresidencia, el excanciller Francisco Aguirre Sacasa.

Asimismo, ha descartado renunciar a su candidatura a favor de Gadea para plantar cara juntos a Ortega, y ha dicho que en todo caso debe ser él el que lo haga, porque el PLI " no tiene organización ".

" El gordo ", como se hizo llamar por su voluminoso cuerpo en anuncios propagandísticos en busca de simpatía, se caracteriza por usar frases dicharacheras y mezclar la elocuencia con un acento rural.

Recordado por sus escándalos de corrupción durante y después de su gobierno, Alemán se compara con el expresidente peruano Alan García, quien gobernó dos períodos no consecutivos (1985-1990 y 2006-2011), pese a las denuncias de irregularidades en su primer mandato.

" Decían que Alan García tampoco podía volver al poder y lo logró. Si Alan pudo, Arnoldo también. Arnoldo vuelve ", dice otro de sus anuncios de campaña.

A pesar de ofrecer un millón de empleos y resaltar que durante su gobierno la economía creció una media del 5 por ciento anual, Alemán no parece haber logrado emocionar a los electores.

Las encuestas le otorgan un 11 por ciento de la intención de voto, 37 puntos menos que Ortega y 19 menos que su consuegro Gadea.

Nacido el 23 de enero de 1946, bautizado como José Arnoldo Alemán Lacayo y casado con María Fernanda Flores, conoce lo que es vencer a Ortega en más de una ocasión, ya que con el PLC integrado en la Unión Nacional Opositora (UNO), en 1990 participó también de algún modo en el triunfo electoral de Violeta Chamorro.

Unos meses después, esa coalición instruyó elegir como alcalde de Managua al socialcristiano Agustín Jarquín, actualmente aliado de los sandinistas, pero Alemán se ganó el apoyo del resto de los concejales y fue elegido al frente del Ayuntamiento.

Como alcalde de Managua (1990-1995), Alemán ya afrontó numerosas denuncias de corrupción, lo que no impidió que con sus alusiones a la "noche oscura", como llamaba al régimen sandinista de los años 80, logró el apoyo popular para alcanzar la Presidencia en 1997.

A finales de 2001, tres diputados liberales disidentes denunciaron a la Contraloría (Fiscalía de cuentas) que el patrimonio de Alemán había pasado de los 14.000 dólares que declaró cuando asumió la Alcaldía de Managua, en 1990, a 250 millones en 2001.

Alemán atribuía esas acusaciones a la "envidia" de sus enemigos políticos y defendía que sus ganancias procedían del "sudor de su frente".

En agosto de 2002 la Procuraduría lo acusó de haber blanqueado 10 millones de dólares de 15 instituciones estatales y de mantener cuentas secretas en bancos de Panamá, en un proceso por el que fue condenado a 20 años de prisión y seis años después sobreseído.

Estados Unidos le suspendió el visado de entrada en noviembre de 2002, y los países del espacio Schengen (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Holanda, Portugal y Suecia) le prohibieron en mayo de 2006 entrar en sus territorios durante 10 años.

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