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Analistas oficialistas venezolanos denuncian en Cuba "campaña" contra su país

Analistas venezolanos del sector oficialista denunciaron hoy en Cuba una "bestial campaña" contra el Gobierno de Nicolás Maduro y sostuvieron que los focos de violencia en el país suramericano se limitan actualmente a no más de cinco municipios, en una conferencia ante diplomáticos y medios de prensa.

Auspiciada por la embajada de Caracas en Cuba, la conferencia titulada "La verdad de la agresión a Venezuela" reunió en el Palacio de Convenciones de La Habana al periodista y diputado chavista Earle Herrera, al presentador Miguel Ángel Pérez Pirela y al actor Roque Valero.

"Hay una Venezuela que está en los medios de comunicación y que no existe", aseveró Herrera, quien denunció que los sucesos en su país son fruto de una "bestial campaña" y una "situación preparada minuciosamente".

El legislador aseveró que la situación de "guerra civil" o "torturas" que presentan muchos medios "no está en el mapa" de Caracas o de las principales ciudades venezolanas, y subrayó que las protestas "se focalizan en sectores de clase alta" que no cuentan con apoyo popular o de las Fuerzas Armadas.

Tanto Herrera como el comentarista Miguel Ángel Pérez Pirela insistieron en que de los 135 municipios que tiene Venezuela, sólo 18 han vivido protestas y actos de violencia, y actualmente sólo en 3 o 5 quedan algunos focos de ese tipo.

En opinión de Pérez Pirela, se ha instaurado una "campaña mediática con todas las de la ley para posicionar en el imaginario colectivo la idea más peligrosa de todas las ideas para una democracia, que es: salimos de quien votó el pueblo por la vía violenta".

Por su parte, el actor y músico Roque Valero relató al auditorio que ha sido víctima junto a su familia en los últimos meses de la agresión de "hordas fascistas opositoras" mediante la práctica de "cacerolazos", por manifestarse públicamente como chavista.

Venezuela vive una oleada de protestas contra el Gobierno desde el pasado 12 de febrero, en la que se han registrado actos de violencia y un saldo oficial de 31 muertos, más de 450 heridos y casi 2.000 detenidos, 121 de ellos aún en prisión.