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El misterio de la momia de delfín encontrada en Madrid

El misterio rodea el hallazgo del cadáver de delfín de 1,90 metros de largo, momificado, en un parque de Madrid, y cuyo origen, desconocido, trata de esclarecer un equipo de expertos que mantiene todas las hipótesis abiertas.

Un viandante no daba crédito a sus ojos hace dos días cuando los perros con los que paseaba por la Casa de Campo, el mayor pulmón verde de Madrid, olisquearon y descubrieron al cetáceo, envuelto en una malla metálica, cerca de donde se encuentra precisamente el zoo de la capital, que sin embargo no echa en falta a ningún ejemplar de su delfinario.

Según explicaron fuentes de la Policía local de Madrid, que se hizo cargo de la investigación en un primer momento, lo único que queda claro es que no pertenece a ningún zoo, delfinario o recinto similar en España.

También parece que la procedencia del animal es ilegal, al tratarse de una especie muy controlada y que suele portar un microchip que la identifica.

Expertos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil española (Seprona) consultados por Efe también se llevaron las manos a la cabeza cuando conocieron este raro descubrimiento, ya que hasta ahora nunca había aparecido un cetáceo a cientos de kilómetros del mar (Madrid se encuentra a unos 350 kilómetros de la costa).

Según explicó hoy Isabel Rey, conservadora del Museo de Ciencias Naturales de Madrid -encargado del análisis del cadáver y que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC-, una de las posibilidades es que alguien encontrara al delfín en una playa y quisiera tener limpio su esqueleto (enterrándolo bajo tierra para que los microorganismos se comieran su carne).

Un delfín, como mamífero que es, puede vivir bastante tiempo fuera del agua, pero necesitaría un cuidado especial: además de alimentarle, es imprescindible mantener su piel húmeda de forma constante para que no se reseque ni supure, evitando así que contraiga una infección que le lleve a la muerte.

El equipo de científicos del Museo de Ciencias Naturales que se encarga del análisis del delfín extrajeron hoy muestras de hueso, músculo y piel seca del cadáver, y a partir de mañana comenzará el trabajo de extracción y análisis de ADN de las muestras, que permitirá conocer la especie a la que pertenece y su sexo.

Los resultados se conocerán en un plazo aproximado de quince días, explicó la científica.

Según esta conservadora de la colección de tejidos y ADN del museo madrileño, el ejemplar "está momificado, lleva mucho tiempo muerto, por lo que no se aprecian bien los caracteres morfológicos", de ahí que haya que recurrir al material genético.

Sin embargo, explicó Rey, el delfín "no debía llevar mucho tiempo enterrado, porque el alambre que lo envolvía (una especie de malla metálica) no estaba oxidado".

"Es complicado ver los caracteres externos porque ha pasado mucho tiempo, está muy deshidratado -como un jamón bastante seco-, por lo que ha perdido mucho volumen, las aletas están arrugadas...", precisó la científica, quien asegura que en su estado actual, es imposible dirimir si sufrió algún tipo de lesión.

A la espera de los resultados del análisis genético, el misterio de la momia de delfín sigue siendo un caso abierto.