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Ozzy Osbourne se considera prácticamente indestructible

A lo largo del último mes, Ozzy Osbourne se ha visto obligado a cancelar varios compromisos profesionales por culpa de una neumonía especialmente persistente, pero al margen de ese problemilla lo cierto es que él goza de una salud envidiable para sus 70 años de edad y su pasado marcado por los excesos.

El líder de la banda Black Sabbath es el primer sorprendido de que haya sobrevivido lo suficiente para convertirse en abuelo -su esposa Sharon y él tienen ocho preciosos nietos- después de pasar décadas jugándose la vida a diario por culpa de su consumo desmedido de drogas y alcohol.

"Si alguien me hubiera preguntado hace años cuánto tiempo creía que iba a vivir, le hubiera contestado que sin duda estaría muerto antes de los 40. La suerte parece seguirme allá donde voy. En las ocasiones en que se ha publicado alguna historia que aseguraba que me habían encontrado muerto en una habitación de hotel, nadie lo ha dudado, todo el mundo daba por sentado que debía ser cierto", ha reconocido el músico en una nueva entrevista a la revista Metal Hammer en la que presume de haber renunciado por completo al tabaco, el alcohol y las sustancias químicas.

Ozzy jamás creyó que llegaría un día en que pudiera decir que estaba completamente sobrio sin faltar a la verdad, pero lo cierto es que su nuevo estilo de vida le está resultando muy grato: "La primera vez que decidí desintoxicarme, me dije: Si estoy mucho mejor que antes... Pero eso era fácil porque antes me despertaba tirando en suelos de baños cubierto de orina. Me harté de mí mismo".

La conclusión a la que llega el artista haciendo balance de su pasado y su forma física actual es que, por alguna razón desconocida, él debe ser inmortal: "Me he caído por ventanas y, en una ocasión, por el hueco de un ascensor. Me he roto el cuello montando en moto. Hubo una vez que morí dos veces de camino al hospital. Empiezo a creer que soy indestructible".

FUENTE: Showbiz