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El discreto encanto de las viejas glorias

Madrid ( EFE ). Sylvester Stallone, Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger han convocado una reunión de viejas glorias del cine de acción en "The Expendables", recuperando una tradición que, salvando las distancias, practicaron el cine de catástrofes de los setenta o las adaptaciones a la gran pantalla de Agatha Christie.

Por el género que eligieron, a ellos les ha llegado el apelativo de viejas glorias con cierta antelación, pero los que otrora compartieran el negocio del Planet Hollywood han vuelto a verse las caras en esta cinta que el próximo fin de semana llegará a las pantallas de todo el mundo.

Stallone, que además escribe y dirige la cinta, tiene 64 años y sólo ha vuelto a saborear las mieles del éxito al recuperar a sus dos clásicos: Rocky y Rambo.

Schwarzenegger, de 63 años, cambió "Teminator" por "Governator" de California. Y Bruce Willis, el más joven con 55 años, se diversificó hacia papeles serios como el de "The sixth sense", pero hace años que no atrae a los espectadores en masa.

"The Expendables" ha completado el elenco con otros veteranos: Mickey Rourke -con ganas de volver a tirar su carrera por la borda tras el renacer de "The Wrestler"-, Eric Roberts y Dolph Lundgren.

Y así, la cinta ha repetido con el cine de acción de hace décadas lo que el cine de catástrofes hizo con el Hollywood dorado: una labor de reciclaje y un impúdico ejercicio de decadencia.

Fred Astaire, legendario bailarín junto a Ginger Rogers, no consiguió ser nominado al Óscar hasta que no murió achicharrado en "The Towering Inferno" junto a Jennifer Jones y William Holden.

Shelley Winters, Ernest Borgnine y Red Buttons, fueron los pesos pesados del viejo Hollywood que hicieron que se hundiera un transatlántico en "The Poseidon Adventure", por la que Winters volvió a ser candidata a la estatuilla.

Y no por tierra ni por mar, sino por aire, la gran Helen Hayes se llevó su segundo Óscar 37 años después de "The Sin of Madelon Claudet" por viajar en un avión al lado de unos maduros Burt Lancaster y Dean Martin en "Airport".

Lancaster aún tuvo ganas de montarse en un tren con Sophia Loren, Richard Harris y Ava Gardner hacia "The Cassandra Crossing", y eso que ésta última venía de un "Earthquake" con Charlton Heston.

Mientras las catástrofes hacían morir a mucha gente, mucha gente era sospechosa de asesinato en casi todos los relatos de Agatha Christie.

En "Murder on the Orient Express", que adaptaba uno de sus libros más célebres, Sidney Lumet creó una multiestelar galería de posibles asesinos de Richard Widmark: a Ingrid Bergman -que ganó su tercer Óscar-, John Gielgud, Anthony Perkins, Wendy Hiller y Lauren Bacall no les faltaban motivos para liquidarle.

La siguiente entrega tampoco escatimó en el reparto: Bette Davis se metía en un crucero sangriento por Egipto junto a otros compañeros generación como David Niven, Jack Warden y Peter Ustinov en "Death on the Nile".

Asimismo, Elizabeth Taylor y Rock Hudson se vieron las caras después de "Giant" a través de "The Mirror Crack'd", en la que también aparecían Tony Curtis y Kim Novak.

Y, ya en el siglo XXI, Clint Eastwood se llevó a sus "colegas" Tommy Lee Jones, Donald Sutherland, James Garner y James Cromwell al espacio en "Space Cowboys" y arrasaron en taquilla.

Estas reuniones no siempre son tan multitudinarias y a veces el cine ha querido alimentar la nostalgia consiguiendo un careo entre dos leyendas de la pantalla.

Entre los casos más logrados, "On Golden Pond", la dúctil historia de amor senil entre Katharine Hepburn y Henry Fonda, o el western crepuscular entre dos veteranos como Robert Mitchum y John Wayne en "El dorado".

Las dos mayores estrellas del humor silente, Buster Keaton y Charles Chaplin, se reunieron para llorar en "Limelight", mientras que Bette Davis y Joan Crawford se vieron las caras y casi se las abofetearon en el "grand guignol" de "What Ever Happened to Baby Jane?".

Finalmente, Jack Lemmon y Walter Matthau intentaron demostrar que quien tuvo retuvo en los noventa con "Grumpy Old Men", que incluso propició una secuela a la que también se apuntaron Ann Margret y Sophia Loren.

FUENTE: Agencia EFE

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