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Film polaco "Kler" sobre abusos en Iglesia rompe tabúes y récord de taquilla

La película "Kler" ("Clero"), una controvertida cinta que aborda sin complejos los temas del abuso infantil, las relaciones de pareja, la corrupción, la codicia y el alcoholismo en el seno de la Iglesia católica polaca, se ha convertido en todo un fenómeno en Polonia, donde cada vez más victimas de sacerdotes pederastas se atreven a alzar la voz.

"Esta cinta está dirigida a los católicos, que son mayoría en Polonia, con el objetivo de que el espectador católico se pregunte después de salir del cine si no es, en cierto modo, responsable de lo que ha visto en la pantalla", explicó a Efe el director de "Kler", Wojciech Smarzowski.

"Espero que las personas que hayan acudido a los cines a ver mi película puedan volver a su parroquia y mirar a su párroco como a un hombre de carne y hueso, y no como a un santo, tal y como ha venido pasando hasta ahora", añade el realizador.

Más allá de cómo ha afectado a las conciencias de los fieles, lo que sí es seguro es que el lenguaje descarnado de "Kler" ha llegado al corazón del público polaco, y cuatro semanas después de su estreno ya han visto este largometraje más de 4.330.000 personas, lo que convierte a la polémica cinta en la más vista en Polonia en lo que llevamos de siglo.

Basado en hechos reales, "Kler" incluye testimonios de víctimas de abusos sexuales protagonizados por religiosos, y presenta una galería grotesca de personajes que incluyen a un sacerdote alcohólico, a otro que alienta a su amante a abortar, o a un alto jerarca católico involucrado en escándalos de corrupción, quien mantiene buenas relaciones con los bajos fondos.

La actividad de estos personajes se desarrolla con total impunidad, en el contexto de una sociedad pasiva y crédula, retratada como cómplice de los delitos cometidos.

"Siempre procuro hacer películas que resuenen en las conciencias, que generen controversia y obliguen a un ejercicio intelectual, aunque la cantidad de espectadores que han acudido ahora a los cines (a ver "Kler") me sorprendió, es sin duda un gran éxito, pero también una señal de que esta película era necesaria para los polacos", reconoce Smarzowski.

Este director no esconde su satisfacción al comprobar que "Kler" no ha sido sólo un éxito de público, sino que también ha ayudado a que víctimas silenciosas de abusos sexuales en la Iglesia católica pierdan el miedo a la hora de pedir justicia en un país donde, hasta ahora, hablar de esta cuestión constituía un auténtico tabú.

Cuenta que en Polonia existe una fundación, "No tengas miedo", que asiste a las víctimas de sacerdotes pederastas y que su presidente (Marek Lisinski) le dijo que desde el estreno de "Kler", "les contactan nuevas víctimas todos los días, y su número está creciendo".

Este realizador polaco no tiene pelos en la lengua a la hora de criticar a la Iglesia católica, a la que acusa de financiarse gracias al Estado, incluyendo los impuestos ciudadanos, mientras "mantiene sus finanzas en secreto".

"La Iglesia en Polonia está por encima de la ley", lamenta, mientras que "en todo en mundo, no solo en Polonia" los sacerdotes pederastas "se trasladan de parroquia en parroquia, de forma que el problema se esconde bajo la alfombra".

Este discurso descarnado es el que "Kler" ha llevado a la gran pantalla, una fórmula inédita en Polonia que ya ha superado a todas las películas extranjeras proyectadas en el país centroeuropeo en los últimos 29 años, incluidos éxitos como "Avatar", "Cincuenta sombras de Grey" o "Titanic", con una recaudación superior a los 87 millones de zlotys (cerca de 21 millones de euros).

"Kler", que se estrenó el pasado 28 de septiembre, también ha sido bien recibida en las pantallas extranjeras, y en los tres primeros días de proyección en Irlanda y Reino Unido ya ha recaudado más de un millón de euros, los ingresos más altos obtenidos hasta el momento por una película polaca fuera de sus fronteras.

La cinta ha sido duramente criticada por organizaciones ultraconservadoras, que ven en ella un ataque injustificado a la Iglesia católica.

El periódico "Gazeta Polska", de tendencia ultraconservadora, reprodujo el cartel de la película y sustituyó a sus protagonistas por imágenes de sacerdotes considerados héroes nacionales, como Jerzy Popieluszko, asesinado por la policía comunista en los 80, o Maximilian Kolbe, quien se ofreció voluntariamente para morir en lugar de otro preso en Auschwitz.

Este diario recordaba que los sacerdotes católicos son "nuestro tesoro en la lucha contra el nazismo, el comunismo, el movimiento LGBT o los islamistas".

"Cuando hice mi película anterior, "Wolyn" (una cinta basada en el conflicto interétnico polaco-ucraniano), me veían como un director de derechas, ahora, después de "Kler", me ven como un izquierdista. No me importan las etiquetas, voy por mi propio camino, y la gran cantidad de espectadores demuestra que el público lo aprecia", opina Smarzowski.

FUENTE: EFE