MADRID Cine - 

"Ciudad Delirio", mezcla el romanticismo con un toque de salsa

Madrid (EFE). La directora de cine Chus Gutiérrez se ha sumergido en el mágico mundo de la salsa en su última película, "Ciudad Delirio", una amable comedia romántica hecha "para disfrutar", explica, que olvida deliberadamente la violencia y el narco para apostar por el amor y la música.

"La salsa en Cali es una pasión y un modo de vida para mucha gente; que en 'Ciudad Delirio' no haya referencias al narcotráfico, la violencia o la pobreza, es una premisa de los productores que me encargaron el proyecto (es en un 75% financiada por Colombia)" , ha explicado la directora en una entrevista con Efe, previa al estreno de la cinta en España el próximo viernes.

Protagonizada por una de las actrices más conocidas de la televisión colombiana, la también bailarina Carolina Ramírez, y los españoles Julián Villagrán e Ingrid Rubio, "Ciudad Delirio" ha gustado mucho al público local, que superó las 300.000 entradas en su estreno, aunque no tanto a la crítica especializada que acusó de oportunista al equipo español de la película.

"Creo que el cine es un lenguaje universal, y si se planteó la idea de que lo hiciera una directora de fuera, justamente fue por la frescura de una mirada distinta -los mejores documentales de flamenco no los han rodado españoles, apunta Gutiérrez- y (las críticas) me parecen una tontería, son localismos baratos que no aportan nada", ha zanjado.

Sí ha reconocido, sin embargo, que le hubiera gustado introducir "más matices".

Delirio existe y es, además de una sala con aforo para mil personas, un gran espectáculo musical que nació en 2006 con la vocación de formar bailarines, muchos de ellos también artistas circenses, puesto que la salsa que se baila en Cali es muy acrobática.

"De alguna manera, Delirio ha profesionalizado la salsa", explica Gutiérrez, asombrada de que los bailarines "bailen en cemento. Cada vez que se caen, se hacen verdadero daño. Saben mucho y bailan muy bien, y no lo digo yo, lo dice Blanca".

Se refiere a su hermana Blanca Li, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2009, bailarina y actriz, coreógrafa de la cinta junto a Viviana Vargas, campeona mundial de salsa.

Profesionales auténticos, a los que Gutiérrez convierte en alumnos de la escuela de baile que dirige Angie (Ramírez) cuya mayor ilusión es trabajar en Delirio.

Mientras los colombianos ensayan para la audición, el médico aburrido que es Villagrán, empujado por su amiga de la facultad Paloma (Ingrid Rubio), abandona Madrid y se vuelve al calor de Cali, donde solo una noche de salsa, y un consejo, le cambian la vida.

Escenarios naturales, como el emblemático motel "Kiss Me" o el aeropuerto Alfonso Bonilla de Aragón, y rodajes en la calle que, efectivamente, llenan de frescura una cinta amable, "sin pretensiones" y "un bomboncito", según Villagrán, "que genera mucho buen rollo".

"He tenido la suerte de que mi personaje bailaba mal y había que potenciar su lado patoso; por eso me he tenido que contener, porque yo bailo muy bien", se ríe el ganador de un Goya al mejor actor de reparto por "Grupo 7", y aquí metido de lleno en el "pasito caleño".

"Villagrán es el nuevo galán contemporáneo, te seduce por su ternura, por su mirada y su forma de estar en el mundo", considera la directora, mientras el actor reconoce haberse apoyado en mitos como Jean Paul Belmondo para componer a Javier.

Rubio, que ha destacado la luminosidad de Cali, -un sitio "donde llueven flores, de verdad", explica la actriz a EFE con una gran sonrisa-, opina que seguir la propia intuición, que es el leitmotiv de la cinta, es también la fuerza que le impulsa a ella, como persona y como actriz.

"Hay que escucharse, ver qué te pasa y ser libre, yo funciono así", apunta Rubio, y lo mismo le pasa a Villagrán.

"Inconscientemente yo también he seguido ese consejo: escucha tu intuición, sigue la música y déjate llevar -recuerda- , porque si no, no sería actor", ha resumido el gaditano.

FUENTE: EFE

En esta nota: