WASHINGTON Economía - 

Trump quiere que el nuevo TLCAN reduzca déficit con México

El presidente Donald Trump prometió el lunes impulsar el sector manufacturero de Estados Unidos mediante una disminución del déficit comercial con México, que alcanza 64.000 millones de dólares.

“Ya no vamos a permitir que otras naciones rompan las reglas, roben nuestros empleos y drenen nuestra riqueza”, afirmó el mandatario durante un evento en la Casa Blanca en la que exhibió productos fabricados en los 50 estados del país, desde un camión de bomberos hasta un bate de béisbol.

Poco después de las declaraciones de Trump, la oficina del representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, difundió un informe de 18 páginas con sus objetivos para la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México, el cual entró en vigor en 1994.

Además de reducir el déficit comercial, el gobierno de Trump quiere incluir en el acuerdo un capítulo sobre economía digital, fortalecer las obligaciones en materia ambiental y laboral, y enmendar las reglas de origen para que un volumen mayor del intercambio sean productos de Estados Unidos y América del Norte.

La Casa Blanca puso el énfasis en el comercio después de que otros temas planteados durante semanas, como la energía, capacitación laboral e infraestructura, no suscitaran mucho interés debido a que la atención se ha centrado en las pesquisas relacionadas con Rusia.

El presidente se tomó su tiempo para ver los productos procedentes de todo el país: Trump se puso un sombrero vaquero fabricado en Texas. Agitó un bate de béisbol hecho en Luisiana. Incluso subió a la cabina de un camión de bomberos construido en Wisconsin. “¿Dónde está el incendio? ¿Dónde está el incendio? ¡Hay que apagarlo rápido!”, afirmó

Los nuevos objetivos del TLCAN, un requisito para comenzar las negociaciones sobre la actualización del acuerdo en los próximos 30 días, contienen los primeros puntos específicos del gobierno de Trump.

Los partidarios del TLCAN afirman que el tratado permitió a las compañías vender a mejores precios sus productos, desde vehículos hasta aspiradoras, en beneficio de muchísimos consumidores estadounidenses.

El presidente señaló que solo busca la igualdad de condiciones para las compañías y los trabajadores estadounidenses, aunque “si esas condiciones se inclinan un poco hacia nosotros, yo también las aceptaría”.

Pero el presidente tiene un discurso ambiguo respecto del comercio global. Su marca de ropa depende de trabajadores con bajos salarios en el extranjero, y lo mismo ocurre con la línea de modas de su hija Ivanka Trump.

La firma de Ivanka Trump continúa fabricando sus productos en el extranjero. Su abogada, Jamie Gorelock, dijo el lunes en un comunicado que la hija del presidente “ha renunciado a la compañía, no controla las operaciones de la firma, y se le ha advertido que no puede solicitar al gobierno actuar en un asunto que implique la marca en ninguna manera, lo que le limita su capacidad de intervenir personalmente”.

Trump ha censurado los déficits comerciales y los describe como un obstáculo para la economía estadounidense porque conllevan el envío de dinero al exterior. Sin embargo, el saldo comercial negativo del país disminuyó de 762.000 millones de dólares en 2006 a 505.000 millones en 2016, debido principalmente a que los estadounidenses redujeron su consumo durante la Gran Recesión.

El gobierno de Trump examina múltiples casos de comercio sobre productos particulares y sopesa la imposición de aranceles y cuotas al acero extranjero con la expectativa de reducir la producción en China, aun cuando ese país representa una fracción de las importaciones siderúrgicas estadounidenses.

El republicano Orrin Hatch, presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, dijo que los objetivos del gobierno en el TLCAN “tendrán mayor desarrollo a medida que avancen las negociaciones”. El senador dijo que quiere protecciones más sólidas para los derechos de propiedad intelectual como parte del acuerdo modificado con Canadá y México.

Los legisladores demócratas dijeron el lunes que Trump debe distanciarse de los acuerdos comerciales que favorezcan a las multinacionales para poner énfasis en los trabajadores.

La representante Debbie Dingell, demócrata de Michigan, dijo que cualquier acuerdo nuevo debe impulsar la generación de empleos y mejorar los sueldos en Estados Unidos, a lo que Trump se había comprometido.

“Él debe cumplir las promesas que hizo a los electores de mi circunscripción y a los trabajadores y trabajadoras de todo el país”, señaló Dingell en una teleconferencia con reporteros.

Cuando el TLCAN entró en vigor en 1994, Estados Unidos tenía pequeños superávits comerciales con México y un pequeño déficit con Canadá. Pero los déficits comerciales estadounidenses aumentaron después.

En 2016, Estados Unidos tuvo un saldo comercial negativo con México de 64.000 millones de dólares, y con Canadá, de casi 11.000 millones. Ninguno de esos déficits se aproxima a sus niveles históricos. Estados Unidos tuvo su mayor déficit comercial con Canadá en 2008 y con México en 2007, cuando alcanzó casi 75.000 millones de dólares

FUENTE: AP

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