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Restricciones de viaje a Cuba afectan cruceros en temporada

La industria de los cruceros se verá muy afectada por las restricciones para viajar a Cuba anunciadas por el gobierno del presidente Donald Trump, debido a que quedará fuera un destino turístico sumamente popular en pleno arranque de la temporada de vacaciones de verano.

Las principales líneas de cruceros eliminaron de inmediato de sus itinerarios las escalas en Cuba y comenzaron a reorientar rápidamente a sus barcos hacia otros destinos, entre ellos México.

Los cambios afectan a miles de pasajeros a bordo de cruceros o que habían reservado futuros recorridos, según la Asociación Internacional de Líneas de Crucero, un grupo internacional de operadores del sector.

En los puertos de Florida y en los barcos en altamar, los viajeros estaban frustrados el miércoles por sus planes vacacionales estropeados. En tanto en Nueva York, las acciones de las compañías de cruceros se desplomaron en los mercados.

“Tenemos un barco lleno de personas decepcionadas y molestas”, comentó Darcy Van Zijl de Cape Coral, Florida, quien había planeado celebrar su cumpleaños número 45 con un crucero a La Habana.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció las nuevas regulaciones el martes para que fueran implementadas el miércoles. Las líneas de cruceros que llevaban a pasajeros a Cuba para visitas de “persona a persona” recibieron una notificación de que no podrían continuar con el viaje. Las restricciones hicieron que viajar en crucero de Estados Unidos a Cuba fuera ilegal, de acuerdo con la asociación.

“Esto va a tener un impacto notable en las ganancias de las líneas de cruceros de este trimestre y del resto del año, y probablemente hasta 2020”, señaló Henry Harteveldt, analista de viajes de Atmosphere Research Group.

Los viajes a Cuba representaban un porcentaje relativamente pequeño entre los pasajeros de cruceros: alrededor de 3% o 4% para Norwegian Cruise Line Holdings e incluso menos para Royal Caribbean Cruises y Carnival Corp., según analistas de UBS. Sin embargo, los itinerarios con escala en Cuba tenían precios hasta 20% más altos que los cruceros a las Bahamas, de acuerdo con esas personas.

Las líneas de crucero tendrán que reembolsar dinero a los pasajeros que pretendían visitar sólo Cuba y no están interesados en otros destinos, y están ofreciendo descuentos por recorridos que no incluyen Cuba. Esos costos no están claros todavía, dijo el analista de UBS, Robin Farley.

El Buckingham Research Group degradó el miércoles las acciones de Norwegian de “compra” a “neutral”. El analista Daniel McKenzie subrayó que será difícil cambiar un destino premium como Cuba por rutas menos rentables.

Las acciones de Norwegian bajaron 3,5%, las de Royal Caribbean 3% y las de Carnival 2,7%.

Después de su primera escala en Cayo Hueso, Florida, Van Zijl y su hija, hermana y cuñado se enteraron de que el barco iría a Nassau en las Bahamas y no a La Habana.

“Pagamos mucho dinero por este crucero... mucho más que uno a Bahamas”, dijo ella en un mensaje de texto a The Associated Press cuando su barco se encontraba en el mar.

Para Samantha Arceneaux y su esposo, Nick, un crucero desde Puerto Cañaveral, Florida, a Cuba, iba a ser su primer paseo solos desde el nacimiento de su hija hace ocho años. La mujer de Orlando contrató un campamento para su hija, y eligió un camarote sin vista para ella y su esposo porque pensaron que dedicarían la mayor parte de sus dos días a deambular por La Habana.

Ahora la única escala que podría hacer el barco de Norwegian Cruise Line podría ser Cayo Hueso.

“Vivo en Florida. Podría ir en auto a Cayo Hueso si yo quisiera”, dijo Arceneaux. “No pagué miles de dólares para eso. Es muy decepcionante”.

Los pasajeros con reservaciones que partirían el miércoles se presentaron en los puertos de Florida, donde les informaron que no irían a Cuba.

En el muelle en Fort Lauderdale, un empleado de Royal Caribbean intentó interrumpir las entrevistas que un reportero hacía a pasajeros descontentos, diciendo que la compañía no era culpable de que el gobierno de Estados Unidos prohibiera de súbito los viajes a Cuba.

Los cruceros de Estados Unidos a la isla caribeña iniciaron sus operaciones en mayo de 2016, cuando el entonces presidente Barack Obama mejoró las relaciones con La Habana.

Ya fuera por vía aérea o marítima, Cuba se convirtió rápidamente en un destino turístico romántico y ligeramente exótico que estaba a una distancia corta de Florida. Los hoteles del país y muchas otras instalaciones son anticuadas y todavía no están a la par de otros lugares en el Caribe. Eso los hacía más atractivos.

En los primeros cuatro meses del año, casi 143.000 personas llegaron a Cuba por barco, lo que representó un aumento de más de 300% respecto al mismo periodo de 2018.

“El crecimiento había sido inmenso en los últimos dos años, en especial las líneas de lujo y premium”, dijo Michael Consoli, un agente para la zona de Atlanta de Cruise Planners, afiliada a American Express. La mayoría de los clientes de Consoli han sido personas que visitan Cuba por primera vez porque “era algo que siempre habían querido hacer”.

Casi todas las principales líneas de crucero habían incluido itinerarios cubanos que iban desde una estancia nocturna en La Habana a visitas a tres puertos durante varios días. Para muchos pasajeros era su primer crucero.

A medida que se facilitaron los cruceros a Cuba, las líneas continuaron incluyendo la isla en sus itinerarios, y muchos barcos tenían previsto llegar el año entrante, según Colleen McDaniel, editora en jefe de Cruise Critic, un sitio web que publica evaluaciones de cruceros.

Las conjeturas de que las restricciones de viaje serían endurecidas habían aumentado en los últimos meses después de que Trump impusiera nuevas sanciones que obligaron a Cuba a empezar a racionar alimentos el mes pasado. El gobierno estadounidense pretende reducir el flujo de dólares que la isla capta mediante el turismo.

Diversos turistas que regresan de Cuba se preguntaron cuánto afectará el flujo de turistas estadounidenses al cubano común y corriente.

“Lo lamento por la gente”, dijo Marsha Booth, enfermera de Virginia Occidental, que regresó el miércoles de La Habana a bordo del Majesty of the Seas, de Royal Caribbean.

“Nuestro guía de turistas, durante el paseo que hicimos en un coche clásico, era tan amigable... hablaba inglés maravillosamente, y era un cubano autóctono”, declaró Booth. “Continúo pensando en él. ¿Qué va a hacer para vivir ahora? ¿Cómo va a sobrevivir?

FUENTE: AP

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