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Relanzado en Francia el debate sobre el tiempo de trabajo legal

PARÍS (AFP). Una frase del primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, que daba a entender la posibilidad de modificar la ley sobre el tiempo de trabajo legal, de 35 horas semanales en Francia, desató el martes una polémica, que el jefe de gobierno trató de frenar negando que el tema esté en debate.

En el marco de un país en plena discusión sobre la competitividad de sus empresas, Ayrault declaró al diario Le Parisien/Aujourd'hui en France que la vuelta a una semana de 39 horas "generará debate". Pero agregó: "¿por qué no? No hay temas tabúes. Yo no soy dogmático".

Poco después, el primer ministro trató de frenar la polémica afirmando a la emisora France Info que "no se plantea modificar las 35 horas, porque esa no es la causa de nuestras dificultades económicas".

La reducción del tiempo de trabajo a 35 horas semanales fue decidida hace 12 años por el precedente gobierno socialista francés. Desde entonces, la medida es estigmatizada por la derecha, que le atribuye los problemas de la economía francesa, pero no la modificó durante los diez años que estuvo en el poder desde entonces.

La primera frase de Ayrault, en difícil situación desde hace varias semanas a raíz de varias declaraciones confusas que hicieron que la oposición lo acusara de "amateurismo", desencadenó inmediatamente una avalancha de reacciones, tanto en la derecha como en la izquierda.

El ministro de Trabajo, Michel Sapin, declaró a la radio RTL que "no hay que suprimir las 35 horas". Los sindicatos reaccionaron rápidamente. La central sindical CFDT recalcó que "no acepta que se cuestione la duración legal del trabajo, y la CGT defendió las 35 horas como una conquista social.

La oposición de derecha no escatimó las críticas al primer ministro, afirmando que éste está "totalmente desacreditado" y que esa declaración atestigua "una vez más el nivel lamentable de improvisación" del gobierno socialista.

La presidenta de la asociación empresarial francesa Medef, Laurence Parisot, estimó que Ayrault sintió "confusamente" la existencia del "problema" de las 35 horas.

"No se ha relanzado un debate. En la sociedad francesa hay siempre debate, estamos en democracia ¿Tenemos derecho a hablar de todos los temas?", precisó Ayrault al aclarar sus declaraciones.