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Rajoy advierte a Cataluña que lo peor es empecinarse en el error

MADRID ( AFP ) El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, llamó este miércoles a la unidad nacional y a la "responsabilidad" a los dirigentes políticos de Cataluña, la víspera de reunirse con el presidente de la región, Artur Mas, que pide su independencia presupuestaria ante la crisis.

"Lo peor es empecinarse en el error y tomar después decisiones equivocadas", afirmó Rajoy ante los diputados, en respuesta a los nacionalistas de CiU que dirigen Cataluña, cuando Mas ha anunciado la firma de un convenio que crea un "embrión" de ministerio de Hacienda para la región.

Aprovechando la manifestación independentista apoyada por las autoridades regionales que reunió a cientos de miles de personas en Barcelona el 11 de septiembre, el presidente catalán quiere defender su "pacto presupuestario" que busca que sea la propia comunidad autónoma la que recoja los impuestos.

"No es el momento para generar más problemas ni inestabilidad política", añadió Rajoy, que intenta tranquilizar a sus socios europeos sobre sus esfuerzos para reconducir las cuentas del país.

"Los representantes políticos tenemos un plus de responsabilidad y creo que debemos cuidar muy bien lo que hacemos, lo que decimos y también adónde vamos", dijo Rajoy.

"Y si nos equivocamos y nos excedemos, y si las cosas se nos van de las manos, no debemos dejarnos arrastrar por los acontecimientos", añadió haciendo alusión a las presiones de los independentistas que afirman que todo iría mejor sin relaciones con el Estado central.

Ya que, añadió el jefe del gobierno, "los catalanes tienen muchos problemas como los ciudadanos y otras comunidades de España".

"Y ahora lo que no se puede hacer es echar la culpa de todo lo que pasa a los demás ni generar inestabilidad política tomando decisiones equivocadas", consideró.

El martes, una carta abierta del Rey Juan Carlos de España afirmando que frente a la díficil situación del país, "lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas", fue interpretado como una llamada de atención a Cataluña.

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