WASHINGTON Economía - 

Déficit comercial de EEUU es el más alto en nueve años

Durante su campaña presidencial, Donald Trump prometió revertir la política comercial de Estados Unidos y reducir el enorme y persistente déficit comercial del país.

Después de un año en la Casa Blanca, aún tiene mucho por hacer.

El Departamento del Comercio reportó el martes que el déficit comercial de productos y servicios de Estados Unidos se elevó el año pasado un 12% a 566.000 millones de dólares, el más alto desde 2008. Una cifra récord de 2,9 billones de dólares en importaciones opacó los 2,3 billones de dólares en exportaciones.

El déficit en el comercio de productos con China —a la que la Casa Blanca a menudo acusa de prácticas comerciales injustas— alcanzó una cifra récord de 375.200 millones de dólares en 2017. La brecha con México se incrementó a 71.100 millones de dólares.

“El equipo comercial de Trump aún no ha sido capaz de frenar el flujo de importaciones al país”, dijo Chris Rupkey, economista financiero en jefe para MUFG Union Bank.

El déficit comercial aumentó a pesar de que el dólar estadounidense perdió casi 7% el año pasado respecto a las monedas de sus principales socios comerciales, lo que les da ventaja de precios a las compañías estadounidenses en los mercados extranjeros y vuelve más costosas las importaciones hacia Estados Unidos.

Dean Baker, economista senior en el Centro para la Investigación Económica y Política, de tendencia izquierdista, señala que toma tiempo para que el dólar más débil cause un impacto en la balanza comercial.

El secretario de Comercio Wilbur Ross dijo que el déficit comercial “se reducirá a la larga” mediante una combinación de acuerdos comerciales nuevos o renegociados, así como fuertes medidas a las prácticas comerciales abusivas de otros países. Citó la decisión que el gobierno tomó el mes pasado de imponer aranceles a los paneles solares de bajo precio provenientes de China y las lavadoras surcoreanas. Pero Ross indicó que “no es práctico establecer un plazo preciso” para la reducción del déficit.

Los países operan déficits comerciales cuando compran más productos de otros países de los que exportan, y operan con superávits cuando sus exportaciones superan a sus importaciones. Estados Unidos no tiene superávits comerciales desde 1975, cuando Gerald Ford era el presidente y “Jaws” era el filme más taquillero.

MUCHAS PALABRAS Y POCAS ACCIONES

Durante su campaña, Trump habló de endurecer las prácticas comerciales. Amenazó con aplicar elevados aranceles a las importaciones provenientes de México y China, y dijo que cancelaría pactos comerciales y sancionaría a China por manipular su moneda.

Pero ha sido más cauteloso desde que asumió el cargo.

Sí, se retiró del Acuerdo Transpacífico que negoció el gobierno de Obama.

Pero desechó sus planes de etiquetar a China como manipulador de divisas. Su intento por renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) — al que describió como un “desastre” que aniquila empleos— ha sido obstaculizado por la resistencia que presentan México y Canadá, así como empresas y productores agropecuarios estadounidenses que se benefician del libre mercado en Norteamérica.

Las investigaciones de Estados Unidos sobre si las importaciones de aluminio y acero baratos son una amenaza para la seguridad nacional _lo que podría derivar en sanciones comerciales_ se han demorado por la presión de compañías estadounidenses que consumen esos productos.

“No sorprende el aumento del déficit, porque en el primer año ha habido una gran diferencia entre las palabras desafiantes de Trump y sus acciones”, dijo Lori Wallach, directora de Public Citizen’s Global Trade Watch y detractora del TLCAN y otros pactos comerciales. “Así que se mantiene vigente la misma política comercial fallida que tanto criticó Trump cuando era candidato”.

FUENTE: AP