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Argentina rechaza devaluación

BUENOS AIRES (AP). La presidenta Cristina Fernández rechazó el lunes la posibilidad de aplicar una devaluación del peso frente a la escalada del precio del dólar en el mercado marginal de cambios en un contexto de creciente inflación.

" Los que quieran ganar plata a costa de la devaluación y del pueblo, van a tener que esperar otro gobierno ", dijo Fernández en un acto en Casa de Gobierno.

El precio del dólar tocó su máximo histórico el pasado viernes cuando llegó a cotizarse a casi 10 pesos argentinos por unidad en el mercado negro. En Argentina está prohibida la compra de dólares para atesoramiento y rigen fuertes restricciones para el resto de las operaciones con divisas.

Pero con una inflación anual del 25%, el dólar se convierte en un refugio del ahorro para mantener el poder adquisitivo.

Algunos economistas han sugerido que el gobierno debería devaluar para volver más competitivo al peso argentino.

La presidenta negó enfáticamente que vaya a aplicar esa receta. " No se trata de una cuestión de sensibilidad social, simplemente de inteligencia y lectura correcta de lo que ha pasado en Argentina en los últimos 50 años con los procesos devaluatorios ".

" Está visto como ha terminado cada gobierno que ha caído en las recetas ortodoxas ", destacó Fernández.

La presidenta también respondió a los economistas que han pronosticado el fin del modelo económico implementado por el kirchnerismo en 2003, basado en incentivar el consumo interno con una fuerte inversión pública en subsidios a los sectores populares y en promoción a la industria.

" Nadie espere por parte de este gobierno medidas diferentes o contradictorias con el corazón mismo del modelo. El corazón mismo del modelo rechaza la transferencia compulsiva de ingresos de los sectores del pueblo ", aseguró la mandataria.

Fernández también atribuyó la escalada del precio del dólar en el mercado informal y las versiones sobre una inminente devaluación al período electoral que se avecina. En octubre habrá elecciones legislativas para renovar la mitad del Congreso.

" Cada vez que hay elecciones pasa algo, la economía por un lado o los escándalos ", dijo, en una referencia indirecta a las denuncias de lavado de dinero que salpican a su difunto esposo y ex presidente Néstor Kirchner. " Quiero decirles a los argentinos que tenemos 10 años de gestión...no es un gobierno que empezó ayer. Todos saben lo que pensamos ".