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Borghi llevó a la "Roja" chilena de la gloria al infierno

SANTIAGO, (AFP) - De la mano del despedido técnico Claudio Borghi, la selección chilena de fútbol transitó desde la gloria a uno de los peores momentos de su historia. Hoy acéfala, está fuera de la zona de clasificación al mundial de Brasil-2014 y sumida en una profunda crisis futbolística.

Borghi asumió el febrero de 2011, en remplazo del también argentino Marcelo Bielsa, quien al frente por tres años del equipo logró la inédita clasificación de Chile en segundo lugar en Sudamérica al Mundial de Sudáfrica-2010, con un nivel de juego, disciplina y mística que mantenían encandilados a los hinchas.

Con un estilo austero y un incesante ritmo de trabajo, Bielsa logró lo que para muchos es el mejor momento de la 'Roja': de la mano de un puñado de jugadores de excepción deleitaba a los hinchas incluso perdiendo.

Pero pese a que tenía Chile a sus pies, Bielsa dejó el cargo por desavenencias con la nueva directiva de la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP) encabezada por Sergio Jadue, quien en su remplazo contrató a Borghi.

El argentino, altamente popular en Chile, llegó al cargo precedido de la buena campaña que tuvo al frente del popular Colo Colo local, con quien fue cuatro veces campeón del torneo doméstico y llegó en 2006 a la final de la Copa Sudamericana. Fue también, según confesó, uno de los pocos dispuestos a asumir la dirección técnica del "Chile post Bielsa".

"Si me subí al Ferrari que recibí, es porque sé que puedo manejarlo", dijo el propio Borghi cuando aceptó el cargo.

En el arranque, Borghi convenció a los hinchas tras conseguir un empate y un triunfo en duelos amistosos frente a Portugal y Colombia, en los que mantuvo el estilo de juego de su antecesor.

La alegría se prolongó hasta el inicio de la Copa América de Argentina, cuando Chile ganó su grupo luego de derrotar a México y Perú y empatar con Uruguay. Las dudas comenzaron, sin embargo, cuando en cuartos de final de un torneo en que Chile figuraba como "favorito", la 'Roja' perdió inapelablemente frente a Venezuela.

A la par del descenso futbolístico, la indisciplina volvió a sacudir a la selección chilena.

Borghi fue acusado directamente de relajar el régimen de concentración y dar demasiada "confianza" a sus pupilos, a diferencia del estricto método de trabajo impuesto por Bielsa, en una comparación constante de la cual nunca logró desprenderse.

"La era Bielsa ha dejado más viudas que la segunda guerra mundial", lanzó el entrenador, cuando empezaron las críticas por los sucesivos actos de indisciplina protagonizados por los jugadores, varios de ellos acusados de llegar retrasados y borrachos a las concentraciones.

A la par, Chile comenzó a enredarse en partidos anodinos, en los que destacados jugadores, como Alexis Sánchez, del Barcelona español o Arturo Vidal, de la Juventus italiana, mostraron un escasísimo nivel de juego, muy diferente al exhibido en sus clubes.

"Tengo vergüenza de una 'Roja' que se ganó el respeto y la admiración de todo el continente y que hoy es simplemente una más", dijo el exjugador Rodrigo Golberg en una columna en el diario La Tercera.

Con tres derrotas sucesivas a cuesta en duelos clasificatorios, frente a Colombia (1-3), Ecuador (1-3) y Argentina (1-2) y dos en partidos amistosos, el último de ellos el miércoles ante Serbia -donde Chile cayó derrotada 1-3-, la ANFP le pidió finalmente la renuncia a Borghi, que completó 598 días a cargo de la 'Roja', con un saldo de 27 partidos jugados: 11 triunfos, 11 derrotas y cinco empates.

Sin técnico y una hinchada desilusionada, Chile ahora debe contratar a más tardar en diciembre a un nuevo un técnico que vuelva a encartar al equipo.

En la prensa local, suenan fuerte los nombres del actual entrenador de la Universidad de Chile, campeón vigente del torneo local y la Copa Sudamericana, Jorge Sampaoli, y de Gerardo Martino, hoy a cargo del argentino Newell's.

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