Tras salir de Panamá en la mañana del miércoles, la novena herrerana llegó a Azuero en horas de la tarde para celebrar a lo grande un título que se le había negado por 43 años.
Al llegar a Divisa en su bus oficial, los juveniles campeones cambiaron a un camión, que los trasladaría hacia el Rico Cedeño en una caravana junto a su afición que los esperaba desde tempranas horas.
La Alcaldía del Distrito de Santa María le entregó un pergamino al equipo y también un aporte económico a cada jugador por este título.
La fiesta final fue en el estadio Rico Cedeño, sede del equipo herrerano, donde hubo lleno completo y una celebración por todo lo alto, con el equipo juvenil sobre una tarima en el césped e incluso levantaron el trofeo frente a sus aficionados.
FUENTE: Raúl Eduardo Cotes