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Vóley-playa, un deporte muy brasileño aunque nacido en EEUU

LONDRES ( AFP ) Aunque nació en Estados Unidos, el brasileño de a pie adoptó el vóley-playa como suyo -con lucidas partidas en cualquiera de sus ciudades litorales- por lo que sus ocho representantes olímpicos buscarán arrasar en Londres-2012 y consagrarse oficialmente como reyes de la disciplina.

La modalidad despuntó en la década de 1970 en las playas de Santa Mónica, California, aunque las primeras referencias históricas de un juego similar lo ubican en Uruguay (1914) y Hawaii (1915).

En la popular playa de Copacabana en Rio de Janeiro, las redes se instalan desde temprano y el espectáculo ya es cotidiano. Jugando en diminutos biquinis o 'sungas' (bañador masculino), los cariocas se apoderan de la arena y entre alaridos, saltos y caídas la pelota va y viene en un juego de altísima calidad.

No importa la edad. Niños, jóvenes y ancianos juegan con la misma pasión que esperan ver en el centro de Londres en las duplas de Alison Cerutti-Emanuel Rego, Ricardo Santos-Pedro Cunha, Juliana da Silva-Larissa França y Talita da Rocha-Maria Elisa Antonelli, que buscarán sumar dos oros al palmarés auriverde en la disciplina.

Hasta 2010, Emanuel y Ricardo fueron dupla, ganando cinco Circuitos Mundiales -entre 2003 y 2007- y medallas de oro y plata en Atenas-2004 y Pekín-2008 respectivamente. La otra presea dorada de Brasil en la modalidad la ganaron Sandra Pires y Jackie Silva en Atlanta-1996.

Y de las espectaculares playas del litoral brasileño -que recibirá en cuatro años la competencia en Rio de Janeiro- la cancha se instala en el Trafalgar Square, adonde se llevaron 3.000 toneladas de arena para poder recrear el ambiente más adecuado.

Los padres de la disciplina dominan el medallero. Estados Unidos tiene siete podios con cuatro áureas, tras sendos dobletes en Atenas-2004 y Pekín-2008.

Las duplas de Kerri Walsh y Misty May, y la de Phil Dalhauser y Todd Rogers llegarán en pos de un histórico 'triplete'.

Así, en Londres, el favoritismo se concentra entre brasileños y estadounidenses, aunque entre las mujeres, italianas y chinas tienen algo que decir, así como los holandeses y alemanes entre los hombres.

"Cada juego que disputemos será una final (...). El favoritismo se tiene que confirmar en la cancha", dijo Larissa, que vuelve a jugar con Juliana, luego de una fuerte lesión en la rodilla que la sacó de Pekín-2008.

Las brasileñas se consagraron campeonas del mundo hace exactamente un año en Roma derrotando nada menos que a May y Walsh.

En el sorteo de las llaves, celebrado la semana pasada en la ciudad austríaca de Klagenfurt, Alison y Emanuel encabezan el grupo A por su condición de líderes del ranking olímpico y enfrentarán a duplas de Suiza (Bellaguarda-Heuscher), Italia (Lupo-Nicolai) y Austria (Doppler-Horst).

"Caímos en una llave bastante equilibrada", estimó Alison, mostrando mayor preocupación por los italianos. "Es un equipo con el que tenemos que tener cuidado, son jugadores de calidad y que juegan muy sueltos", añadió.

Por cierto que Bellaguarda nació en Bahía (noreste de Brasil) y defendió la bandera auriverde entre 1999 y 2003, cuando se casó con una suiza, adoptó la nacionalidad y cambió de selección.

Dalhauser y Rogers, segundos en el ranking, enfrentarán a España, República Checa y Japón.

Lejos del olor de mar que se siente en las canchas de casa, Juliana juega emocionada en Londres. El Trafalgar Square queda cerca del Palacio de Buckingham y la veterana de 29 años espera ver entre el público, alguno de los miembros de la familia real.

"Oí hablar que el príncipe Harry estaba interesado en las jugadoras italianas y brasileñas", bromeó la santista.

FUENTE: Agencia AFP