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La hidratación, tips para los que no les gusta tomar agua

Sabemos lo complicado que es para muchas personas tomar agua, hay muchos que ni la toleran y les cuesta el doble, o que no la pueden tomar fría, o no la pueden tomar al tiempo, en fin siempre hay una excusa para no tomarla, pero te contamos algo... El agua es oro líquido para nuestro vital funcionamiento, y les contaremos cómo va afectando la carencia de este líquido al organismo.

Pero no se asusten!! Les daremos herramientas que ayudarán, a buscar los mecanismos para consumirlas directa e indirectamente.

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Para hidratarse de la manera correcta, es recomendable beber de 2 a 2,5 litros de agua al día, ahora bien, esta cantidad depende de la edad, el sexo, la actividad física a la que estás sometido y las condiciones del clima. Además de agua, se pueden consumir infusiones, refrescos, zumos, lácteos, caldos, etc. Hay que tener cuidado y, en cuenta, el aporte calórico de los mismos, aunque existen productos sin o con cero calorías. En el área laboral, la deshidratación afecta al rendimiento, la productividad y la concentración del trabajador, lo que puede conducir a accidentes laborales. Expertos en esta rama señalan que muchos casos, la sed no es un indicador fiable de la falta de líquidos en el organismo, especialmente en niños, ya que actúa como señal de alarma cuando ya se han producido pérdidas hídricas. El 50% de nuestra masa muscular está compuesta de agua. Un músculo que esté bien hidratado es más resistente y flexible, en cambio un músculo malhidratado, tiene más riesgo de lesión. Un 60% del peso del cuerpo humano está constituido por agua. Podríamos vivir incluso semanas sin comida, pero sin agua sólo sobreviviríamos 4 días.

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Para esas personas que no les gusta tomar agua, le doy unos tips para que puedas llegar a tu meta de los 2 litros y medio diario, anota!

Las frutas y vegetales, pescado e incluso huevos, son algunos de los alimentos que permiten alcanzar el equilibrio hídrico, aunque es importante saber que, como mucho, aportarán el 20-25% de la ingesta total de líquidos. Siempre sal de tu casa con tu galón de agua, cárgalo en el auto y llévalo a todos lados, así te harás el hábito y siempre tendrás a la mano el agua por si no te da la oportunidad en otro lado, mientras manejas, en el tráfico, etc. Cuando te toque tomar alguna bebida refrescante, toma un vaso con agua fría y échale un poco de limón con stevia o azúcar morena, siempre regulando tus calorías con el azúcar. Evita los jugos de cajeta y reemplázalos por una limonada natural hecha por ti mismo, de esta manera estás tomando agua también. La ingesta constante de agua es fundamental en la pérdida de peso, debido a un alto volumen de agua presente en las células, permite expulsar las toxinas y la grasa almacenada en su interior. Así que ya sabes, para los que están comenzando su plan de dieta, el agua se convertirá en tu mejor aliado de ahora en adelante.

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