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Asombrosa variedad biológica en océanos polares

BANGKOK (AP). Hay más de 7,500 especies marinas en el océano Antártico y 5,500 en el Artico, incluyendo varios centenares que los investigadores creen que podrían ser nuevas para la ciencia, prueba de que los océanos polares distan mucho de ser los desiertos biológicos que se pensaba, según un estudio difundido hoy lunes.

La mayor parte de esos descubrimientos corresponde a los invertebrados.

Los investigadores, por ejemplo, duplicaron de 5 a 10 el número de medusas árticas llamadas cenoforas. Una de ellas era del tamaño y color de una naranja, con tentáculos en forma de muelle y habita a una profundidad de dos kilómetros (1,2 millas).

A una profundidad de 3,000 metros (9,850 pies) encontraron además decenas de arañas marinas tan grandes como la mano de un ser humano y tan pequeñas como camarones diminutos.

"Los libros de texto sostienen que hay menos diversidad en los polos que en los trópicos, pero descubrimos riquezas anonadantes de vida marina en los océanos Artico y Antártico", dijo Victoria Wadley, una investigadora de la División Australiana de la Antártida, que participó en la exploración de esa zona. "Estamos enmendando los libros de texto".

Gilly Llewellyn, líder del programa oceánico del grupo ambientalista WWF-Australia, dijo que el número de especies descubiertas indica lo poco que se sabe de esas regiones.

"Seguramente sabemos más del espacio sideral que de la profundidad de los océanos polares", afirmó Llewellyn, que no participó en el estudio. "Esta investigación crítica ayuda a revelar la increíble biodiversidad de las regiones polares".

El estudio _ en el que participaron más de 500 investigadores polares de 25 países _ tuvo lugar en el Año Internacional Polar, de 2007-2008.

Los investigadores encararon olas de (16 metros) (48 pies) en su viaje a la Antártida mientras sus colegas en el Artico trabajaron bajo la mirada atenta de un guarda de seguridad contratado para protegerles de los osos polares.

Las nuevas tecnologías ayudaron además a que las expediciones fueran más eficientes y productivas que antes.

Los investigadores utilizaron aparatos de seguimiento parecidos a los teléfonos celulares para recopilar las migraciones árticas de los narvales, mamíferos con un diente alargado y enroscado de gran tamaño.

Asimismo, operaron sumergibles por control remoto para alcanzar profundidades de varios kilómetros (millas) a fin de estudiar las delicadas criaturas marinas que habitan en ellos y que es imposible obtener.

FUENTE: Agencia AP